Superada la etapa de prueba y ensayo, de la reciente producción audiovisual de Karloz Padilla se puede decir que ya alcanzó un registro por encima del amateurismo; al menos en lo que se refiere al apartado de la composición e iluminación. Esta eficacia técnica ya demostrada en la foto fija, se ha trasladado con solvencia al clip musical consiguiendo con “Hopeless” lo que puede catalogarse como una especie de fresco debido a la sensación pictórica que desprende esta segunda colaboración realizada para lucimiento de los Maclovia Sin, alineación dedicada al rock angloparlante y a la que le profesa una sincera admiración.

En una lectura personal, de todas las agrupaciones de la región que han pasado por las “armas” de Contrapunto News; la propuesta sonora de los Maclovios es la que me produce la grata sensación de un sonido in rough evocativo de la onda de garaje y a la que no es tan fácil apreciar sus influencias y gustos que otros disfrazarían de fusiles. Es pues una música con personalidad.

En palabras del realizador, el trabajo fue grabado en el interior de un antro de la ciudad de Tepatitlán de manera un tanto improvisada; aunque dicha palabra no debe de existir en el vocabulario de un profesional de la lente. Así, las secuencias muestran una evidencia palpable: a base de instinto y eso que se suele llamar “ojo para el cine” que permite el sentido de ubicuidad de la cámara, el video resulta ser más que el simple registro de una presentación en vivo; es la descripción sobre un ambiente donde la presencia de los detalles icónicos y la parafernalia de la “escenografía” se vuelve fundamental.

Si Indios resultaba espontáneo desde la óptica del cine directo, la visión del realizador aquí se vuelve más rica, más fragmentada y más enfocada en develar parte del recargado decorado, optando por una paleta cromática de colores cálidos dando por resultado que la interpretación de Vanessa Mares y de la ejecución del guitarrista y la bataca sea lo de menos; sino más bien transmitir las sensaciones de una dolorida elegía a través de planos más serenos siguiendo la línea experimental y el manejo inestable de la cámara capaz de reinventar una imaginería evitando la reiteración.

Por ello no resulta sorpresivo la opción de montar el track de estudio sobre la imagen que posibilita la desaparición paulatina del público ubicado en el plano de establecimiento y, me imagino; debido a problemas técnicos con el sonido directo.

De un estilo reconocible, Hopeless es la muestra comprobable de la fusión de dos talentos tapatíos sin presuntuosidades y que ejercen su trabajo con honestidad, con no pocos sacrificios y con resultados regocijantes en la evolución de sus respectivos oficios…

Hopeless. Maclovia Sin/ D: Karloz Padilla. México 2013.