Nueva Orleans. Los Cuervos de Baltimore supieron aguantar hasta el final para coronarse campeones del Súper Bowl 47 tras derrotar 34-31 a unos 49ers de San Francisco que dejaron el alma en el emparrillado.

Dramático de principio a final, los Cuervos y los 49ers dieron un espectáculo digno de campeonato. San Francisco logró levantarse de una desventaja de 24-3 en el primer tiempo del juego, para poner a temblar a los Cuervos, que para la segunda mitad del partido y tras un apagón de más de 20 minutos, perdió el ritmo vertiginoso y le permitió a San Francisco ponerles en riesgo el título.

La gran defensa de los Ravens de Baltimore surgió en los momentos decisivos del partido del Super Bowl XLVII y permitieron a su equipo vencer a los 49ers de San Francisco, que perdieron el invicto en las seis participaciones que han tenido hasta ahora en la gran final de la NFL.

Los Ravens, dirigidos por John Harbaugh, el hermano de Jim, que también dirigió a los 49ers, estuvieron siempre al frente del marcador y al inicio del tercer periodo su ventaja fue de 22 puntos (28-6) hasta que se fue la luz del Mercedes-Benz Superdomes, de Nueva Orleans, y tras 34 minutos de interrupción, los 49ers llegaron recargados y sus rivales sin la energía de la primera parte.

Joe Flacco fue considerado el jugador más valioso del Súper Bowl XLVII. Foto: Agencia

El mariscal de campo Joe Flacco, quien se hizo acreedor al premio al Jugador Más Valioso (MVP) del Super Bowl, lanzó para tres pases de anotación y Jacoby Jones consiguió dos “touchdowns”, incluyendo uno de regreso de patada de 109 yardas para poner el balón en la zona de diagonales para los Ravens.

Este es el segundo título de los Cuervos, conquistaron el XXXV cuando derrotaron a los Gigantes de Nueva York. San Francisco, por su parte, pierde su primera Final de la NFL en su historia. Hasta esta noche habían ganado los cinco que habían jugado.