BAJA CALIFORNIA.-  “Hay un porcentaje altísimo” de que los cuerpos localizados en el poblado de Santo Tomás, en Ensenada, sean de los surfistas australianos Callum y Jake Robinson, así como el estadounidense Jack Carter Rhoad, así lo dijo el fiscal general de Baja California, María Elena Andrade Ramírez.

La fiscal detalló que el primer indicio es que la vestimenta y los rasgos de los cuerpos corresponden a los hermanos, sin embargo, se espera la llegada de los familiares para la identificación preliminar debido a que los restos presentan un alto grado de descomposición.

Los primeros informes de la Fiscalía detallan que el motivo del asesinato, presuntamente, sería para el robo de la camioneta pick up en la que viajaban.

Las autoridades confirmaron, el viernes, el hallazgo de tres cuerpos en un acantilado en el poblado de Santo Tomás, los cuales presentan huellas de violencia, en la misma zona donde el sábado desaparecieron los tres surfistas.

Los tres turistas habían reservado un alojamiento en Rosarito, a unos 100 kilómetros al norte del supuesto lugar de la desaparición, pero no llegaron a su destino, según publicó en Facebook la madre de los dos hermanos australianos, Debra Robinson.

La noche del jueves, luego de que se diera a conocer públicamente esta situación, una persona de forma anónima se puso en contacto con autoridades de la Fiscalía para reportar el hallazgo de un vehículo abandonado en el interior de su propiedad, el cual por sus características se presume sería también el vehículo en el que viajan los tres turistas.

Sobre el hallazgo, las autoridades tampoco emitieron información oficial, debido a que el vehículo, que sí es una Chevrolet Colorado color blanca, fue parcialmente calcinada y las placas de California, con el número 70189W1, no son enteramente visibles, lo cual tendrán que verificar.

La fiscal dijo el jueves a medios que de las investigaciones que se iniciaron para dar con el paradero de los tres surfistas dieron con la detención de tres personas de origen mexicano, una de ellas una mujer, quienes estarían vinculados directamente con este caso.

También agregó que están trabajando de la mano con autoridades tanto de Australia, como con el FBI de Estados Unidos, para esclarecer estos hechos.