GUANAJUATO, GTO.- Raúl “N” alias “Comandante Emilio” de nacionalidad chilena, buscado en aquel país por varios crímenes, se escondía en la ciudad de San Miguel de Allende bajo una identidad falsa, así vivió por años y continuó su carrera delictiva, esta vez dedicándose al secuestro.

Fue el 13 de marzo de 2017, que el “Comandante Emilio” secuestró a una víctima de nacionalidad francoamericana en la ciudad de San Miguel de Allende, a quien mantuvo cautiva durante varios días y exigió una fuerte cantidad de dinero a sus familiares a cambio de su liberación.

Estos hechos fueron puestos en conocimiento del Ministerio Público mediante una denuncia, el caso fue turnado a la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) de esta Fiscalía General, quienes comenzaron a reunir datos de prueba sustanciales para esclarecer el crimen, tales como el arqueo de las llamadas, trabajos de investigación de campo, testimonios e indicios periciales que pudieron ser analizados e integrados en la carpeta de investigación.

Siguiendo con las pesquisas, a finales del mes de mayo de ese año, se obtuvo información de un hombre que intentaba hacer llegar una prueba de vida a familiares de la víctima para presionar con el pago del rescate, lo cual no se concretó ya que durante el acto fue capturado quien supervisaba la entrega de dicha prueba, logrando también la liberación de la víctima. 

El detenido, quien al momento de su captura se ostentó con una identidad falsa, resultó ser Raúl “N”, un exguerrillero Chileno que era requerido en aquel país por el asesinato de un político en la década de los 90, por lo que contaba con una ficha roja emitida por la Interpol para ser buscado en varios países. 

La Fiscalía General del Estado, mediante sus Agentes Especializados de la UECS, llevó al “Comandante Emilio” ante un Juez donde le formularon imputación por la comisión de los hechos que la ley señala como delito de secuestro agravado, logrando que fuera vinculado a proceso penal, el cual fue llevado hasta su etapa de juicio oral. 

Esta tarde, en la audiencia final, el tribunal del juicio oral falló a favor de esta representación social, y el Juzgador dictó una sentencia condenatoria de 60 años de prisión para Raúl “N”, por la comisión de los hechos que la ley señala como delito de secuestro agravado, por lo que permanecerá recluido purgando su condena sin ningún beneficio de ley; además, le fue impuesta una multa y el pago por concepto de la reparación del daño en favor de la víctima. 

Con acciones como esta, la Fiscalía General del Estado, refrenda el compromiso de trabajar en su función primordial que es la investigación a favor del esclarecimiento de los hechos delictivos que aquejan a la sociedad Guanajuatense.