CIUDAD DE MÉXICO.- En un tibio mensaje a la nación, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo a los mexicanos que con el ajuste al precio de la gasolina está protegiendo la economía nacional.

“El ajuste en el precio de la gasolina no es resultado ni de la reforma energética, ni de la reforma hacendaria, ni se debe tampoco a un incremento en los impuestos. Refleja más bien, esta medida, el aumento en los precios internacionales de la gasolina y es una medida responsable y consistente en lo que he definido, es una prioridad para mi gobierno, que es preservar la estabilidad de la economía de nuestro país”, dijo un Peña Nieto chiquito.

También aventó el choro de que comparte la molestia y el enojo de la banda.

Pero insistió en que se trata de una medida dolorosa pero inevitable (cualquier parecido con el alcalde de León Héctor López Santillana es mera coincidencia).

“¿Qué llevó a esta definición? sin duda dolorosa, sin duda difícil, pero inevitable, y repito, de no hacerla, el costo de ello sería mucho más grave y delicado en contra de lo que es, repito, una prioridad, que es preservar nuestra estabilidad económica”, explicó.

En un intento por demostrar fuerza, Peña Nieto advirtió que su gobierno no permitirá que particulares aumenten los precios de productos no justificados, como pueden ser alimentos y servicios de transporte público (que alguien le diga que en León ya se le adelantaron).

Peña no dijo nada en torno a su promesa de que a partir del 2015 ya no habría más incrementos en la gasolina, tampoco sobre el desabasto de hidrocarburos y mucho menos el combate a la actividad huachicolera.

Eso si, les deseo feliz año a todas y a todos los mexicanos.