Coloca Mauricio Trejo, primera piedra en La Esmeralda
SAN MIGUEL DE ALLENDE, GTO. Autoridades del gobierno de San Miguel de Allende encabezadas por el alcalde Mauricio Trejo Pureco, colocaron la primera piedra del complejo habitacional en el fraccionamiento La Esmeralda.
Acompañado por niños, padres de familia y directivos de la empresa constructora, Trejo Pureco colocó la primera piedra de esta sexta etapa; allí, entre porras de agradecimiento, el edil escuchó a los colonos y atendió personalmente las peticiones principalmente en educación y servicios básicos.
La etapa sexta etapa de La Esmeralda consiste en casi 397 casas nuevas, con tres prototipos de construcción (un nivel, dos niveles y dúplex), con opciones de 2 o 3 recámaras, 1 o 2 baños, sala comedor, patio de servicio y cochera.
Esta oferta de vivienda está al alcance de los sanmiguelenses, ya que su costo va desde los 650 mil pesos y además cuenta con un subsidio municipal por 100 mil pesos.
Actualmente, La Esmeralda ya cuenta con 799 casas para más de 3 600 sanmiguelenses y se prevé que en los próximos cinco años haya mil casas más, que serán oportunidades de vivienda para 8 mil sanmiguelenses.
La derrama económica en la sexta etapa de este desarrollo habitacional es por 280 millones de pesos y se anunció que en total se inyectarán 1 mil 275 millones de pesos en todo este desarrollo; respecto a empleos generados, esta etapa ocupará 1,700 empleos directos y 595 indirectos.
Durante la colocación de la primera piedra y rodeado de niños estudiantes de primaria, el presidente municipal resaltó que la vivienda para la gente trabajadora de San Miguel es una prioridad, tal como lo demostró en 2013, cuando arrancó este polo habitacional al oriente del territorio sanmiguelense.
“A mí me tocó poner la primera piedra de lo que hoy es La Esmeralda y me da mucho gusto venir a volver a colocar otra piedra de algo que realmente necesitan los sanmiguelenses y que es: vivienda que sea accesible para todos. Se olvidaron de ustedes, se olvidaron de la gente que hace que San Miguel funcione, pero cinco años es mucho tiempo cuando alguien realmente desea una casa”, dijo.