¿Alguien en estos tiempos juega con juegos de mesa? tomando en cuenta el olvido cada vez preocupante y significante de los juguetes, no es de extrañar que los juegos de mesa vayan a ser los primeros en perecer. Y es que en sus zapatos, por qué un niño encontraría divertimento a un tablero y tarjetas -y al parecer la interacción humana de escasos centímetros- cuando tiene el nuevo Call of Duty en su consola de videojuegos.

Pero tienen su magia los juegos de mesa, inexpresable para aquellas generaciones pero sí entendible entre muchos otros. Era inevitable jugar uno de estos en las fiestas familiares o reuniones. Mis favoritos siempre han sido Risk  (con el que puedes durar días), Heroclix (Superhéroes+Ajedrez+Reglas complejas= éxito), Batalla Naval (excelente para esas noches de bebidas) y La Herencia de la Tía Ágata, una versión más apantallante y violenta de Clue.

No odio a Clue, pero fue un juego de mesa que pocas veces se cruzó en mi vida, a lo mucho unas 10 veces… lo que sí recuerdo, era que para mi asombro Clue, tenía una película ¿Cómo se podía hacer una película basada en un juego de mesa? es una pregunta que se sigue haciendo y que yo me hacía al verla en el estante del video club.

Nueva Inglaterra: 1954. Una noche tormentosa es el ambiente adecuado para una fiesta entre extraños que reciben una invitación, todos ellos son bienvenidos por el mayordomo Wadsworth (Tim Curry), y todos tienen algo en común: tienen secretos, y una persona los chantajea obteniendo dinero a cambio de que estos no se divulguen. Los invitados son la señora Peacock (Eileen Brennan), el coronel Mustard (Martin Mull), el profesor Plum (Christopher Lloyd), el señor Green (Michael McKean), la señorita Scarlett (Lesley Ann Warren), y la señora White (Madeline Kahn).

El culpable de esto es el Señor Body (Lee Ving), quien en un momento de la noche le regala a cada invitado un arma, diciéndoles que la única manera de salir limpio de esto es matando a Wadsworth. Hay una tremenda confusión, las luces se apagan, y al regresar, el Señor Body le hace a su honor: ha muerto. La pregunta es ¿quién de los inútiles presentes fue?

 

Algo muy difícil de deducir, pues todos son particularmente estúpidos.

Algo muy difícil de deducir, pues todos son particularmente estúpidos.

 

Clue fue algo difícil de hacer; tomando en cuenta que el juego no tiene un final que sea el canónico (aunque eso abre a la pregunta: Basado en las probabilidades ¿cuál es el final más común en el juego de mesa?), los guionistas sólo tuvieron a su disposición los personajes, los escenarios, y las armas. Jonathan Lynn y John Landis, director de “Los hermanos caradura” y “Un Hombre lobo Americano en Londres”-en el único guión que no dirigió- crean una película que homenajea a películas de misterio de la Universal como “El gato y el canario”y las novelas de Agata Christie; la diferencia es que aquí ningún personaje es un genio y todos pecan de ser aberrantes, haciendo de la película un viaje en el que no sabes quién tuvo la culpa, o si estos sobrevivirán. El guión y la trama es muy divertida, pero Clue es de esos casos singulares en el que se nota el potencial en papel, el cast es perfecto, la producción es impecable, pero a la hora de elaborarlo, algo falla.

Y eso creo que radica tanto en la dirección como en los actores. Si bien sí puede causar una carcajada con sus situaciones y diálogos tontos, la mayoría del tiempo son disparados por los actores y no causan una reacción en la audiencia, más bien incomodan, como cuando estás en un show de comedia en vivo y el comediante falla, reitero que esto es en todos y no todas las veces. Mucho de esto se debe a que la película tiene un ritmo como de obra teatral, los cortes son muy raros, haciendo que esto se note cuando la reacción de los otros personajes es nula y siguen con lo demás. No que esto no se puede hacer, pero es complicarse las cosas por ser otro medio y uno que demanda ritmo.

Eso no quiere decir que sea aburrida, pues cuando lo logra es un gran acierto. Y de nuevo, el cast es memorable. Tim Curry en esta ocasión no es el villano y demuestra que podía tener el protagónico, su personaje es la representación de los espectadores (o jugadores), y al final cuando trata de rebobinar todo lo que aconteció en la noche demuestra su potencial y dinamismo, pues parece niño en pleno éxtasis de azúcar.

 

Puntos extras a Christopher Lloyd por ser un doctor pervertido y libinidoso.

Puntos extras a Christopher Lloyd por ser un doctor pervertido y libinidoso. Me hace sentir menos culpable de estarle viendo el escote a la bellísima Yvette (Juro por Dios que en algún momento eso va a explotar).

 

Clue es un ejemplo perfecto de cómo utilizar los espacios para la trama, a diferencia de Castle Freak -la de ayer-, en Clue conocemos cada lugar, no nos confunde y nuestro mapa mental del lugar es coherente. Además de que la mansión que eligieron retratar es perfecta: elegante, y llena de misterios y personajes tan caricaturescos.

 

Y no puede faltar el plano de la casa con los rayos de fondo.

Y no puede faltar el plano de la casa con los rayos de fondo.

 

John Morris es un compositor experto en el ámbito de la comedia. Siempre estoy indeciso si Clue o El hombre elefante -película nada cómica- es su trabajo cumbre. Probablemente Danny Elfman sacó una que otra idea para el tema de “Cuentos de la cripta” con el aterrador tema principal de Clue. El trabajo de Morris pasa de ser uno repleto de misterio, a volverse uno completamente cómico, ahora, yo no sé qué piensen ustedes, pero lograr eso en una película sintiendo fluido el cambio en el tono es algo muy complicado de hacer. La la Land Records hace poco sacó una versión restaurada del trabajo de John Morris en Clue, así que si tienen la posibilidad, no duden en conseguir este trabajo para su colección.

https://www.youtube.com/watch?v=0aq3yssGcis

 

Hablar de Clue es también hablar de su atrevido y controversial final(es). Es algo que no se ve todos los días y que es una referencia directa al juego,  queda a criterio de cada espectador el elegir el final adecuado, que ahora con la llegada del formato casero podemos disfrutar de todos, pero por allá en 1985 los finales eran diferentes por función, haciendo que fueras a ver la película 3 veces para poder elegir tu predilecto. Incluso hay fanáticos que desechan los presentados y elaboran el suyo.

Clue es una auténtica película de culto, y creo que tiene la posibilidad se tener un remake. Con la gente adecuada podría funcionar, claro que esto es también la situación del proyecto de 1985… y todos se quedan rascándose la cabeza pensando en qué salió mal. Vale la pena ver por su humor simplón, ambientación y acompañado. Puede que no hagamos más las veladas como la de la película, pero en estos tiempos son comunes las reuniones para ver películas hasta el ocaso, Clue es la indicada para esos momentos… nada más eviten matar personas mientras la ven.

 

 

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