“Un auténtico salto de fe” eso me quedé pensando al ir a ver Al filo del mañana. Para comprender esto, hagamos un repaso a eventos y personajes pasados.

Doug Liman es un director que a la mayoría de la audiencia no le sonará; su trabajo más exitoso ha sido “Sr. Y Sra. Smith” (2005) película de la cuál se recuerda por el inicio del famoso “Brangelina” -tabloides y sus ideas-. Fue el encargado de la primera parte de la Trilogía Bourne, de la cual, Paul Greengrass se adueñó y perfeccionó con su elección de cámara inquieta y trepidante acción.

Fuera de esos dos logros taquilleros, dirigió Jumper (2008), mediano fracaso de taquilla que esperaba volverse una franquicia. Por su historial, estamos conscientes de que no es fácilmente un director al cual le entregas un proyecto de 178 millones de dólares… un proyecto de 178 MDD con Tom Cruise.

Aclaro: no odio a Tom Cruise, es casi una entidad divina en el hogar, y me parece ser el tipo de actor que cumple y es carismático. Pero su último proyecto, Oblivion (2013) pasó sin pena ni gloria en la taquilla. El problema que veo particularmente en estos dos proyectos, fue la falta de promoción que los estudios realizan, sobre todo por la imagen tan dañada que tiene Cruise entre las audiencias americanas.

Saltar sobre un sillón, por increíble que parezca, afecta tu imagen profesional en E.U.

Otro implicado en el asunto sería Warner Brothers, el estudio que ofrece “Al Filo del Mañana”; Warner Brothers pecó de la misma manera que Universal al no hacer una publicidad fuerte o alguna campaña de peso para esta película y también para la nueva película de los Wachowsky “Júpiter Asciende”, película de ciencia ficción con fecha a salir en Julio, pero que al final de cuentas, se omitió y se pasó su fecha de estreno al peor mes para sacar una película: Febrero.

¿Cuál es el problema que tiene Warner Brothers? Ni idea, y es bastante curioso, porque la película resulta ser muy divertida.

La historia gira en torno a William Cage y su primer día peleando una amenaza extraterrestre conocida por “mimos” (o “mimics”, me parece mejor rememorar cucarachas que gente de rostro pálido), desgraciadamente, durante el primer día Cage resulta ser carne de cañón en una invasión al más puro estilo del día D, donde fallece.

Súbitamente despierta, y se da cuenta de que en vez de morir, está apenas llegando al campamento de entrenamiento militar. Se da cuenta, de que al morir, siempre despierta en el momento que llega al campamento. Confundido, es por prueba y error que Cage comienza a conocer las tácticas del enemigo, y trata de usar eso a su favor…y de paso, saber por qué le sucede tan curioso fenómeno.

Sí, es un licuado de “El día de la marmota” (Harold Ramis, 1993) con “Starship Troopers” (Paul Verhoeven, 1997). Incluso un videojugador experimentado podría sentirse identificado con la situación del personaje principal: morir, evaluar, aprender, repetir pero a su favor, tiene varios elementos que la hacen muy divertida, y en un mundo donde estamos acostumbrados a películas de ficción pedantes y que al final de cuentas no entregan entretenimiento ni los alcances del género, Al filo del mañana deja una sensación de satisfacción.

Tom Cruise como William Cage es muy entretenido; empieza siendo un zoquete, un ególatra cobarde, un tipo del cuál estás esperando a que le vuelen los dientes y fallezca, un imbécil de tiempo completo. Pero tras lo sucedido, aprende a ser poco a poco un mejor soldado, e incluso preocuparse por alguien, esa evolución de Cage hace que nos empiece a caer bien. Una evolución de zoquete a personaje con experiencia siempre se agradece.

Emily Blunt aparece como Rita Vrataski, conocida como “El ángel de verdun” o “Full Metal Bitch”, una heroína de batalla que se ha enfrentado a los invasores y conoce la mayoría de sus movimientos y estrategias; este personaje a lo largo de la película sirve de mentor para Cage y está bien logrado; es seria y ruda, no acepta fallos y está dispuesta a sacrificar su vida para el bien común. Esto genera un conflicto entre las actitudes de nuestros personajes principales, puesto que Cage comienza a preocuparse poco a poco por ella, sin que sintamos un romance forzado.

Esa es otra bondad de la película, particularmente la de mayor beneficio: atrapa a los espectadores con su ritmo y humor. Cage muere, demasiado; sea por un ataque cuerpo a cuerpo, o por algo estúpido, somos testigos de su muerte, y siempre con una sonrisa en el rostro. Esto también apoyado por el ritmo otorgado por la edición, hace que, una escena vista casi 10 veces no nos parezca aburrida; un poco por el incentivo de ver qué hará el personaje, otro por la actuación de Cruise, y otro por la continuidad, nos deja pensando cuántas veces grabaron ciertas escenas.

Los efectos especiales son de buena calidad, uno puede notar el presupuesto en ellos, sobre todo en los trajes, y naves humanas. Quizás mi única queja sería el diseño de los extraterrestres,similares a los centinelas de la franquicia “Matrix” y a la función que asistí, se veían borrosos, probablemente por ser 3D, así que no es exactamente una película que recomiende de esa manera.

Al filo del mañana no trata de ser 2001: Una Odisea Espacial, sería estúpido que siquiera lo intentara; pero es una sorpresa por su calidad de entretenimiento. Y en un verano atiborrado de secuelas, remakes, y superhéroes, uno se queda rascando la cabeza pensando el por qué WB dejó el proyecto sin apoyo, siendo que tenía potencial.

Al final de todo, presenta un regreso tanto de Doug Liman y de Tom Cruise, de alguna manera aprendieron de sus errores y demuestran que están en condiciones óptimas.