SALTILLO, COAH.- La descomposición del tejido social que afecta al país desde hace años, cada vez se nota más en los sectores más vulnerables, que son los niños, quienes ya reflejan la violencia en sus actos.

Un niño de 8 años y otro de 12 le sacaron los ojos con un desarmador a una perrita Husky en la colonia Mirasierra, luego de torturarla por varias horas, lo que provocó la indignación de asociaciones civiles, como la Comisión Especial de Protección a los Animales.

“La perrita quedó ciega. Según nos dicen los vecinos, dos niños la amarraron para apedrearla, después le sacaron los ojos con un desarmador. Cuando la localizamos ya tenía los ojos completamente desorbitados”, declaró la presidenta de esta organización, Wendoline Pérez Aguirre, al diario coahuilense “Zócalo”.

“Recibimos hasta 30 denuncias diarias de maltrato animal, y de ellas más o menos el 10 o 15% son ocasionadas por menores. Son reportes de crueldad, les avientan ‘cuetes’, los patean, los amarran, reciben todo tipo de agresiones”, explicó la activista.

La cachorrita de Husky se encuentra bien de salud pero requiere de atenciones especiales, por lo que la Comisión Especial de Protección a los Animales le busca buscando el mejor hogar para ella, con una familia que pueda hacerse cargo y brindarle los cuidados que merece.