Quizá fue más difícil para las decenas de reporteros enfrentar a José Manuel “Chepo” de la Torre y cuestionarle sobre el pobre accionar de la Selección Mexicana que para el propio seleccionador nacional que aunque visiblemente molesto simplemente dijo que no ve motivos para renunciar pese a la derrota sufrida por su equipo ante Panamá en la primera jornada del grupo A de la Copa Oro de la Concacaf.

“No creo que me venga grande el puesto y por lo tanto no voy a renunciar”, declaró De la Torre. “El objetivo de la selección es estar en el Mundial de Brasil 2014 y ahora mismo somos terceros y tenemos un boleto”.

De la Torre admitió que el equipo no pasa por su mejor momento, pero eso sucede también en todos los grandes del mundo y puso como ejemplo al Real Madrid y FC Barcelona de España, que han tenido sus etapas.

“Lo que sí debemos estar listos es para trabajar y tener capacidad de superar la situación”, señaló el entrenador de México. “No digo que no nos interese revalidar el título de la Copa Oro, pero tenemos tiempo para mejorar en los próximos partidos y asegurar el pase a los cuartos”.

De la Torre dijo que era el primero que reconocía que el equipo no había jugado bien, que le faltó concentración en los goles, no tuvo intensidad ni presionó.

“Sabemos que los resultados son así, pero está claro que necesitamos mejorar mucho, ser más precisos tener mayor intensidad para que lleguen los triunfos a nuestro favor”, destacó de la Torre. “Creo que en los próximos partidos podemos hacer mejor las cosas y los aficionados vuelvan a confiar en su selección”.

Ante los abucheos de los aficionados en el estadio y las peticiones en las redes sociales para verlo fuera del Tri, “Chepo” de la Torre acepta plenamente el disgusto de los aficionados con la selección.

“Nosotros somos los responsables y por lo tanto debemos admitir las críticas y utilizarlas para hacer mejor las cosas”, agregó el técnico de la selección de México, que volvió a dar una mala imagen en todos los aspectos del juego, sin ideas, desordenado, confuso, desesperado y con una desorientación completa.

Ahora el Tri viaja a Seattle para enfrentarse el jueves a Canadá, que fue superado por Martinica, próximo rival de Panamá, que con otro triunfo se aseguraría el pase a los cuartos de final.

Si México no dio su mejor imagen, sucedió lo contrario con Panamá. “Estoy muy orgulloso y contento por la manera como han respondido todos los jugadores en el campo”, declaró Julio César Dely Valdés, seleccionador de Panamá. “Fuimos inteligentes con el balón, aprovechamos las oportunidades de gol y además hicimos un gran trabajo a la hora de cubrir todo el campo”.

Panamá, que había perdido cinco veces y empatado otras cuatro en los nueve enfrentamientos anteriores con México, incluidos dos dentro de la competición de la Copa Oro –triunfo y empate–, ahora rompió el maleficio ante el actual campeón de la Copa Oro.

“Siempre dijimos que respetábamos a México y que el primer partido era para nosotros muy importante”, valoró Dely Valdés. “Logramos el objetivo y ahora hay que trabajar todavía más duro”.

El seleccionador de Panamá dijo que frente a Martinica no iba a cambiar la mentalidad del equipo ni la manera como jugó y rindió ante México.

“Tenemos que seguir con velocidad, espíritu de lucha y convencimiento que podemos ganar a cualquier rival, sin importar su trayectoria”, señaló Dely Valdés. “Nuestro equipo demostró sobre el campo una gran personalidad y eso es lo más importante y lo que me hace sentir feliz no sólo por el triunfo si por el buen juego”.