León, Gto.- Mucho se ha hablado de la importancia de la industria cervecera en México, tanto es así que la compra del Grupo Modelo (fundada en 1925) por 20 mil 100 millones de dólares por la cervecera belga-estadounidense Anheuser-Busch InBev (AB InBev) dejó pálidas a las ya históricas ventas de los dos principales bancos de México a instituciones extranjeras: Banamex y Bancomer.

Otra de las cerveceras mexicanas que también ya dio su bracito a torcer, fue la más antigua Cuauhtémoc-Moctezuma, que está con nosotros desde 1890 y que en 2010 vendió ciento por ciento de sus acciones a la holandesa Heineken.

Parece ser que el prestigio de haber tenido a la “cerveza con más venta en el mundo” nos ha dejado sin ella, al menos de palabra, porque la transacción no se cerrará hasta el primer trimestre del 2013 y entonces sí, no más cerveza mexicana, al menos eso es lo que algunos creíamos.

Y es que ante el boom que existe en todo el mundo de cerveceras artesanales, existe la mejor posibilidad de negocio en nuestro país en cuanto a la elaboración de cerveza y comercialización, pues según Jesús Briseño, presidente de la Asociación de Cervecera de la República Mexicana (Acermex), estima que se podrían registrar hasta un 100% en crecimiento en ventas.

No por nada, los muy vivos de Grupo Modelo decidieron vender por la muy cercana posibilidad de ya no tener control sobre el mercado, ante el crecimiento de estos pequeños talleres artesanales y sus diversos y competitivos productos.

UNA NUEVA INDUSTRIA ARTESANAL EN LEÓN

Mario y Oscar Durán, son dos hermanos que cuentan con sus respectivas carreras y que por sugerencia de Mario, empezaron a elaborar cerveza no con muy buen tino; “haz de cuenta que te venden un kit tipo Kool-Aid para elaborar tu cerveza y al principio creo que hasta la tiramos”, mencionó entre carcajadas Mario Durán, al momento de iniciar la entrevista que ahora puedes escuchar en el Sixpack Radio.

De seño serio pero de ánimo aliviando, Oscar Durán, indicó que cuándo se enteró que su hermano sería un maestro cervecero, solo reparó en decir “¿de cuál fumó este wey? pero con el tiempo me di cuenta que las madres esas a las que les tienes que echar limón para que te sepan a algo, no tienen nada que ver con la verdadera cerveza.”

Y así, desde hace cerca de un año de “ensayo y error”, pudieron decir que ya tenían un producto agradable al gusto y con la calidad suficiente para poder ser comercializada, siendo estos lugares el Bar Medieval y el Red Mosquito.

Durante la entrevista lidereada entre el Picón y el Luvi, los hermanos Durán explicaron ante el escrutador micrófono del Sixpack Radio, los antecedentes de la elaboración de las primeras cervezas, que como bien dijo el Mario: “como todo lo bueno, fue por accidente”.

LAS CERVEZAS DE PÍPILA: IPA Y STOUT