GUANAJUATO, GTO.- El diputado local de morena, Ernesto Alejandro Prieto Gallardo, busca mediante una iniciativa de ley que se prohiba el consumo mínimo en bares, antros y cantinas, con el objetivo de evitar accidentes vinculados al consumo excesivo de alcohol.
En la exposición de motivos, el legislador externó que las bebidas alcohólicas son reconocidas desde la materia de salud, como una sustancia psicoactiva que puede producir dependencia en los consumidores, donde a pesar de estar regulado el proceso de producción, almacenaje, comercialización y su enajenación o venta, su consumo prácticamente es libre para cualquier persona que sea mayor de edad.
“En la línea de acciones tendientes a disminuir el consumo de bebidas alcohólicas proponemos atender una realidad que representa una contracorriente de los objetivos de salud pública, la exigencia del llamado consumo mínimo que se ha convertido en una práctica común especialmente en los establecimientos cuya actividad preponderante es la venta de bebidas alcohólicas, como pueden ser bares, cantinas, discotecas y centros nocturnos”, dijo.
Prieto Gallardo señaló que el establecer un consumo mínimo condiciona a los clientes de los establecimientos con licencia de venta a comprar bebidas alcohólicas para ingresar o permitir la estadía en esos negocios, lo que resulta en que se compren cantidades de bebidas alcohólicas por anticipado, que en todo caso es una práctica que incentiva su consumo, que contradice a los objetivos deseados por la Ley General de Salud.
“Es oportuno y necesario corregir la práctica de exigencia de consumo mínimo en los negocios cuya actividad preponderante es la venta de bebidas alcohólicas, porque si bien son giros con una actividad legal, no puede evadirse la obligación de regulación con el objetivo de lograr disminuir las consecuencias adversas que provoca el alcohol a la salud personal, pública y sus consecuencias fatales en muchos casos, como es la conducción de vehículos en estado de ebriedad”, comentó.
Finalmente, el diputado refirió que las políticas públicas en materia de salud están por encima de toda lógica de negocio y maximización de las ganancias, por lo que le resultaba imprescindible regular la cuestión de los consumos mínimos que no desalientan la disminución del consumo de bebidas alcohólicas, mismo que tendría impactos positivos en temas de bienestar social y la salud pública.
La iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Hacienda y Fiscalización y de Gobernación y Puntos Constitucionales para su estudio y dictamen.