LEÓN, GTO.- En un capítulo más de la tragicomedia del estadio León; la mañana de este jueves los miembros del Ayuntamiento acordaron solicitar que la Auditoría Superior del Estado le eche un ojo al caso y que le ponga dedo a los responsables.

La petición fue hecha por el regidor del PVEM, Sergio Conteras , y fue aprobada por mayoría de votos.

Hay que decir que los priista Norma López Zúñiga y Salvador Ramírez Argote votaron en contra.

Antes, el priista se le fue a la yugular al secretario de Ayuntamiento, Felipe de Jesús López Gómez quien, por azares del hueso burocrático, en el 2000 (fecha en que se firmó el acuerdo con Roberto Zermeño) también era el secretario de Ayuntamiento.

Ramírez Argote le preguntó que por qué demonios no se especificó en el acuerdo con Zermeño que el estadio pasaría a ser propiedad del municipio en cuanto concluyeran los 10 años de duración del fideicomiso.

El secretario de Ayuntamiento solo atinó a decir que no se especificó porque “se entendía” que era un acuerdo para pasarle la propiedad al municipio.

Ramírez Argote también hizo notar que fue en el 2007, durante la administración del panista Vicente Guerrero Reynoso y su entonces secretario de Ayuntamiento, Francisco García León, cuando deciden disolver el fideicomiso; es decir, tres años antes de que este quedara sin efecto. De ahí el reclamo de Roberto Zermeño y su socio Héctor González.

La oposición representada por el regidor del Verde y los dos priistas, solicitaron también que en caso de que la Auditoría Superior del Estado determiné que no tiene facultades pa entrar a la revisión de la bronca, entonces también se determiné un mecanismo dentro del propio gobierno de León para que se determine si hay o no responsables.

La condición en esta onda, es que para nada vaya a meter su cuchara el contralor municipal, Esteban Ramírez, quien durante la elaboración del acuerdo con Zermeño era subsecretario de normatividad.