GUANAJUATO, GTO.- Bajo la ondeante bandera que se eleva en lo alto del Edificio Central por el 104 aniversario de la Revolución Mexicana, alumnos de la UG tomaron la casa de estudios como parte de la Jornada Global por Ayotzinapa para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos desde el 26 de septiembre pasado en Iguala, Guerrero.

Así a 55 días de la agresión que sufrieron los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” a manos de policías municipales, los alumnos de la UG se postraron desde las 11 de la noche de miércoles para iniciar la toma del alma mater.

Esto aunque la casa de estudios advirtió a sus alumnos sobre la no conveniencia de suspender o detener la actividad universitaria, pues están en la etapa final del periodo escolar, además de que con el paro se afectaba a docentes y empleados administrativos.

Pero los chavos siguieron con la organización de su solidaria protesta, aunque no fue generalizado, pues grupos de menos de 50 estudiantes bloquearon desde las primeras horas de la mañana las diversas escuelas abejunas de la capital.

Fue en la Unidad Belén, en la División de Arquitectura, donde poco después de 7 de la mañana cuando se registró un problema de violencia, pues maestros y alumnos de esa unidad se opusieron al bloqueo que pretendían seis chavos, y se armó tal zafarrancho que al empujar el portón una de las chavas en paro resultó herida en la mano derecha.

Araceli Velázquez, alumna de Artes Escénicas y quien recibió el golpe, dijo que fueron los maestros quienes invitaron a los más de 80 alumnos que sí querían clases a que entraran al edificio.

En el edificio central cerca de 50 chavos se apostaron en las escalinatas, movimiento al que invitaron a sumarse a los cooperativistas que desde hace 70 años piden se les regrese los activos mineros que son explotados por la canadiense Great Panther.

Pero el movimiento no termina ahí, pues después de las cerca de las 5 la tarde se prevé que llegarán dos marchas a la Plaza de la Paz, una de diversos sindicatos de trabajadores y otra de activistas como Amnistía Internacional.