LEÓN, GTO.- El dirigente estatal del PRI, Santiago García López, le hizo al mago – clarividente la mañana de este jueves.

Primero dijo que legará al final de su encargo en 2018 y continuarán las voces “mínimas” pidiendo su salida.

Luego, en torno a los 230 mil varos brutos que recibe como diputado local y dirigente del PRI, aseguró que en realidad cada mes “transforma” 85  mil de esos pesos en obras sociales.

Pero vayamos por partes;  a continuación les rolamos las palabras con las que advierte que no se ira del PRI, aunque algunos mínimos rojillos castrozos del PRI así lo quieran.

“Yo les insisto que tal vez llegue el 2018 cuando yo tenga que ser relevado por quien la militancia determine, y seguirán pidiendo que me vaya”.

En cuanto a su sueldo, dijo que de esos 230 mil varos, 44 mil provienen de su salario como dirigente del partido, el cuál dona para que el propio instituto político (comparado por organismos internacionales con la Madre Teresa de Calcuta) los utilice en ondas sociales.

Sobre los 177 mil que se embolsa como diputado local, dijo que 50 mil de ellos los transforma en apoyos sociales.

“Los 50 mil pesos que yo recibo para gastos de oficina no los gasto, los transformo en apoyos sociales, de tal suerte que si yo pago 10 mil pesos de renta en gastos varios, teléfono, agua, son 5 mil más, yo estoy transformando 35 mil pesos más en apoyos sociales”, dijo el dirigente del PRI.

Finalmente señaló que ha dejado un partido activo en sus 46 comités municipales y una dirigencia estatal vigorosa, después de haberlos recibido en ruinas e infuncionales.