WASHINGTON, E.U.- Los peores augurios para el presidente Barack Obama se confirmaron: las elecciones de mitad de periodo de Estados Unidos dieron a los republicanos el gran premio de la jornada: el Senado.

Después de una exitosa noche electoral, la oposición pasa a ser mayoría en ambas cámaras del Congreso. Ante este panorama el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, invitó a los líderes de ambos partidos en el Congreso a la Casa Blanca este viernes para estudiar el nuevo clima político.

Hasta estos comicios, el Legislativo estaba dividido entre la mayoría republicana de la Cámara de Representantes y el ahora extinto dominio demócrata del Senado. Mitch Mconnell será el líder de la mayoría republicana en el Senado.

El partido opositor logró cambiar de color siete estados: Arkansas, Colorado, Iowa, Montana, Carolina del Norte, Dakota del Sur y Virginia Occidental. Además, retuvieron el control de los escaños de Alabama, Carolina del Sur, Georgia, Kansas, Maine, Mississippi, Nebraska, Oklahoma y Tennessee.

Otra importante victoria republicana fue la gobernación de Florida, para la que salió reelegido Rick Scott que le ganó por un estrecho margen a Charlie Crist.

La mayoría republicana implica que al presidente le será más difícil que se aprueben sus medidas y nominaciones -éstas últimas se confirman en el Senado- y contará con menos apoyo legislativo para bloquear a los republicanos.

Obama, de cualquier manera, mantiene su poder de veto.