GUANAJUATO, GTO.- Hay una frase que dice “más vale una colorada que cien descoloridas” y que el anterior gobierno priista de Güicho Gutiérrez Márquez pasó por alto, pues ahora está en el ojo del huracán por autorizar la ampliación del Hotel Casa Colorada sin permisos del INAH y la UNESCO.

Esto porque la construcción del edificio que se realiza en lo alto del cerro de San Miguel, atrás del monumento al Pípila y desde donde se visualiza todo el centro histórico, pone en riego el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad que se entregó el 9 de diciembre de 1988.

LA HISTORIA

El 20 de febrero del 2015, la empresa Grupo Inmobiliario Morales Franco S.A.de C.V. solicitó a la Dirección de Protección y Vigilancia, la licencia para la obra, que le fue otorgada con clave 2015 folio 17096 y vigencia del 14 de mayo del 2015 al 14 de mayo del 2016.

Pero el INAH y la UNESCO nunca fueron consultadas sobre el proyecto, pues son quienes avalan o no cualquier construcción para evitar se dañe a la imagen de la ciudad y la visual arquitectónica.

Así, por irregularidades en la ampliación que consta de 40 habitaciones y una alberca con vista panorámica, la obra fue suspendida el 20 de noviembre por la misma área que la permitió: Protección y Vigilancia, luego de que el gobierno municipal presentó una demanda de lesividad para anular el permiso.

Por tal polémica, el regidor del PVEM, Carlos Ortiz, ya prepara pedir la comparecencia del ex director de Desarrollo Urbano, Sergio Knapp Aguilar, y la de Protección y Vigilancia, Daphne García Galván.

Y si se determina que el permiso fue ilegal, la construcción tendrá que ser demolida a pesar de que tiene un avance del 95%, y que le costaría hasta 10 mdp al gobierno, también priista, de Edgar Castro Cerrillo por el pago de daños al dueño del hotel.

Hacía se veía el hotel desde la ciudad antes de iniciar la ampliación.