El presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa Beatriz Gutiérrez Müller salieron a dar un mensaje de Navidad, en el cual el mandatario llamó a no confrontarse.

Las palabras del político tabasqueño llegan en medio de las críticas por el silencio que su gobierno ha tenido frente a la ola de violencia en Tabasco.

“Hoy es Nochebuena y se reafirma el humanismo que existe desde que el ser humano vive en este mundo”, dijo en un video publicado en sus redes sociales.

“Es esta noche para desear mucha felicidad a todas, a todos. Desear que se mejoren los enfermos, que los que están sufriendo tengan momentos de dicha, que los pobres, los desposeídos, no pierdan nunca la fe y la esperanza en un mejor porvenir.

“Para eso, todos los mexicanos, todos los seres humanos luchamos. No sólo estamos pensando en nosotros, pensamos en el prójimo, pensamos en los demás. Entonces muchas felicidades a todas, a todos, no es esta noche para confrontarnos, para pleitos, mucho menos para la guerra. Es para la paz, esta Nochebuena, para el amor, y mañana la Navidad”, afirmó el mandatario.

Por su parte, Gutiérrez Müller también brindó buenos deseos a los mexicanos.

“Deseamos de todo corazón, esta familia, que en sus casas estén cenando muy rico, sobre todo los niños, los abuelos, a todas las familias de México les deseamos una muy feliz Navidad. Porque también nosotros somos familia, nos vamos a reunir y esperamos también pasarla bien, dices tú, en paz, con alegría, recordando a los que ya no están. De parte nuestra, reciban un abrazo caluroso y felicidades”.

Ola de violencia

El crimen organizado sembró el caos en varios puntos de Tabasco, entidad natal del presidente Andrés Manuel López Obrador y gobernada por el morenista Carlos Manuel Merino Campos, la cual registró bloqueos en varias carreteras, quema de vehículos y un motín.

Ayer, Carlos Merino, gobernador interino de Tabasco, recibió al presidente Andrés Manuel López Obrador en Estación Chontalpa, donde continuó supervisando el Tren Interoceánico cuyo primer tramo inauguró el viernes.

El encuentro se dio horas después de que el crimen organizado desatara una ola de violencia en la capital Villahermosa, con balaceras, motín, quema de vehículos y bloqueos.