AMARRANDO NAVAJAS / POR: PAYATIN
Lecciones que hay que aprender
La pregunta del millón… ¿Cuál es más sorpresa?
¿La violación tumultuaria sufrida por la selección campeona del mundo, España, a manos de Holanda?
¿La vergüenza pasada por Uruguay al minimizar a su rival Costa Rica?
¿O que la FIFA haya, por fin, aceptado y además utilizado la tecnología para definir, en tiempo real, si una pelota fue gol o no?
Y DICE UNA…
España fue víctima de una auténtica violación tumultuaria. Holanda le ha dado un repasón que hoy ni la vaselina les hace efecto.
Íker Casillas tuvo el peor juego de su vida, no le salió nada. Y contra jugadores tan contundentes como los holandeses, cualquier distracción se convierte en gol.
Holanda, en cambio, jugó por nota, todo lo que intentó le salió. Estoy seguro que en su plan de juego jamás se imaginaron comenzar un Mundial ganándole 5-1 al campeón defensor.
Mucho se habló antes de comenzar el Mundial, que España es candidata al bicampeonato. Habrá que ver si Del Bosque es capaz de levantar anímicamente a este cuadro. Habrá que ver si Casillas es capaz de levantarse tras la vapuleada.
Y habrá que ver si España es tan grande como las expectativas que muchos tenemos y que seguramente, por encima de la goliza, todavía mantenemos.
Y DICE DOS…
Uruguay, también recibió una paseada digna de Día del Padre. Costa Rica lo tuvo como hijo toda la tarde, le movió el balón que fue un gusto, y encima lo goleó 3-1.
No es la primera vez que a los uruguayos se les va de largo la confianza en este tipo de torneos, y esta vez en el pecado llevaron la penitencia, como también les ha ocurrido antes.
Costa Rica jamás se achicó. Los ticos salieron a comerse al mundo, no eran favoritos y eso les alimentó la confianza de partirse la mandarina dentro del campo. La apuesta les salió y terminaron con el campanazo.
No estoy seguro que el triunfo sobre Uruguay les pueda asegurar un boleto a la siguiente ronda. Tienen por delante todavía a un par de potencias, Inglaterra e Italia, que de ninguna manera van a ser como Uruguay.
Pero espero, por empatía, que nuestros hermanos ticos salgan inspirados y terminen de redondear este sorprendente comienzo para que se instalen en el cuarto juego.
Y DICE TRES…
Menudo problema habría tenido la FIFA con la polémica que se hubiera armado de anular el legítimo gol de Benzemá.
El arquero de Honduras sacó el balón luego que éste cruzó por completo la línea de meta. Y gracias a la tecnología de las cámaras y de los sensores, hoy el gol pudo darse por bueno. El árbitro recibió el aviso y avaló el tanto.
Casi puedo apostar que la FIFA aceptó esta tecnología a regañadientes, y segura de que, una en un millón, la situación de utilizar los sensores no se iba a presentar en ningún juego de este Mundial.
¿Pues qué creen? Se les presentó, y les salvó la vida. No sólo por el gol de Benzemá, sino por la seguidilla de problemas que algunas marcaciones de los árbitros les estaban creando.
El gol dado por bueno a Benzemá fue un tanque de oxígeno para FIFA en un Mundial que ya se empezaba a complicar y que a partir de este domingo parece que endereza el rumbo.
NO ES POR AMARRAR NAVAJAS PERO…
Ojalá España, Uruguay y la FIFA hayan aprendido la lección que les corresponde, por el bien del futbol y de Brasil 2014.