SILAO, GTO.- El alcalde de Silao, Benjamín Solís Arzola, jura y perjura que él no dio órdenes a su director de Policía, Nicasio Aguirre Guerrero, para que fuera golpeada la corresponsal de El heraldo, Karla Silva.
Luego de saber que la Procuraduría de Justicia detuvo a dos de los tres agresores y que el autor intelectual del ataque era su director de Policía, el alcalde insistió en que no tiene nada que ver con esas ondas.
Dijo que la última vez que vio a su jefe de policía fue el miércoles en Presidencia Municipal, a donde había acudido para firmar unos oficios. Por lo pronto su subalterno ya es un prófugo de la justicia.
Total que el alcalde insiste en que él no fue, no fue y no fue. “No, yo no tengo nada que ver en esa situación”, declaró este jueves.