CHICAGO, EUA.- El cadáver de una mujer de Morrison, Illinois, que fue encontrado en un hogar incendiado el pasado sábado (8/7/2017), tenía una herida de bala en la cabeza, situación que alertó a las autoridades y cuyas investigaciones apuntaron a descubrir que la hija de la víctima fue quien le había disparado.

El asesinato ocurrió el pasado jueves (6/7/2017), provocado por su hija y junto con una amiga, pasaron un día limpiando antes de incendiar la casa para ocultar el crimen.

Anna Schroeder, de 15 años, fue acusada de tres cargos, de homicidio en primer grado, por ocultar un homicidio y por incendio provocado. Ella vivía con su madre, Peggy S. Schroeder, de 53.

Al ser menor de 16 edad, la ley estatal dicta que deberá ser recluída en el tribunal de menores ya que y en caso de ser condenada como menor, estaría hasta los 21 años en prisión.

Rachel Helm, amiga de la victimaria, también de 15 años, de Rock Falls, Illinois, aún no ha sido acusada formalmente. Los dos están detenidas en el Hogar de Detención de Mary Davis, en Galesburg.

Según informaron las autoridades, Anna estaba esperando en casa con el revólver calibre .38 de su mamá, Peggy, quien llegó a casa el jueves alrededor de las 5:30 pm de su trabajo, el Wahl Clipper Service Center, ubicado en Sterling.

Anna la encontró en el salón, le dijo a su amiga que pusiera una toalla sobre la cara de su madre para dispararle en la frente.

Luego caminaron a una tienda para comprar más artículos de limpieza. Ellas ya Habían decidido huir por lo que aquella noche se teñirían el cabello. Rachel, quien es rubia, de rojo; Schroeder, morena, se lo teñió de negro.

Por la mañana del sábado, incendiaron la casa cuando Rachel prendió fuego a la sábana que cubría el cadáver de Peggy y a las sábanas de la habitación de su amiga Anna, luego las dos fueron a pie hasta el cementerio de Grove Hill y ocultaron el teléfono y la pistola de su víctima.

FUENTE: excelsior.com.mx