A un año de la captura del Marro, cárteles mantienen violencia en Guanajuato
GUANAJUATO.– La guerra entre grupos delictivos en el estado de Guanajuato sigue, y de acuerdo a especialistas y autoridades aún no se declara la extinción del grupo delictivo cuyo origen se encuentra en Santa Rosa de Lima, municipio de Villagrán, pese a la detención de 39 objetivos primordiales generadores de violencia en el estado, entre ellos el principal cabecilla y fundador de este José Antonio N ‘El Marro’ arrestado hace un año en el municipio de Juventino Rosas.
Tras la captura de José Antonio Yépez surgió un nuevo líder: Adán González Ochoa ‘El Azul’, quien resultó ser el sucesor al mando del grupo delictivo, pero fue detenido en octubre de 2020 en las inmediaciones de Celaya.
Trascendió la existencia de un personaje conocido como el ‘M1’, quien tomaría las riendas del cártel.
Para la Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Sophia Huett López la captura del líder criminal no deja de ser la más importante en lo que va del sexenio, comprobando que cuando hay coordinación entre autoridades estatales y federales se puede combatir a los grupos criminales con un alto grado de efectividad.
“Se cumple un año de la captura de José Antonio “N”, creo que se podría calificar en lo que va de este sexenio como la captura más importante, algunos han debatido sobre si la detención de líderes criminales genera más o menos violencia, creo que la historia de nuestro país nos ha dado la oportunidad de comprobar ambos escenarios, en otros estados del país en donde efectivamente la detención de grandes líderes terminan siendo un factor decisivo para disminuir la violencia”, señaló.
Dijo que en el caso particular de Guanajuato en comparación con el año 2020 que tuvo una alta complejidad por el tema de homicidios, hoy se puede hablar de una disminución en números absolutos con 600 asesinatos menos, aseguró Huett.
Para el analista en seguridad David Saucedo la captura de José Antonio N ‘El Marro‘ tuvo efectos importantes en la guerra de cárteles que se lidia en Guanajuato desde hace más de 6 años en primer lugar provocó una división del Cártel de Santa Rosa de Lima, en donde varios jefes de plaza siguen en pugna con el Cártel Jalisco Nueva Generación, provocando índices altos de violencia.
“El cártel no ha muerto, pero se reagrupa y pasó de tener un esquema vertical a uno horizontal con varios jefes de plaza defendiendo sus territorios algunos de los jefes de plaza restantes desertaron cambiando de bando y pasaron a engrosar las filas del cártel Jalisco Nueva Generación, pero otros jefes se mantienen en pie de lucha y siguen obstaculizando el avance de los jaliscienses”.
En ese sentido, explicó que el repunte de la violencia en León obedece a la pugna de cuatro grupos del crimen organizado, quienes sostienen una guerra en contra del cártel que es originario de Jalisco y que ha tomado fuerza en el estado de Guanajuato.
Con información de Periódico Milenio