LEÓN, GTO.- “Aquí hay gato encerrado”, dijo el Síndico del Ayuntamiento de León, Carlos Medina Plascencia, al referirse al proceso de compra de chalecos blindados en el gobierno de León.

Y es que la Secretaría de Seguridad Pública pretende comprar los chalecos a una empresa que cumplió “parcialmente” con las pruebas de balística y que además están vendiendo cada chaleco hasta 8 mil pesos más caros que otras empresas enlistadas.

“Resulta que los otros participantes, a diferencia de esa empresa que supuestamente sí cumplió, pues están al rededor de entre los 7 u 8 mil pesos más baratos y la pregunta es porque nada más una costaría más caro (…) Entonces pues para cualquiera es así como de sentido común y muy obvio decir… pues aquí hay gato encerrado”, dijo Medina al salir de la sesión del Comité de Adquisiciones, donde se frenó la compra.

Estamos hablando de una inversión de 6 millones 250 mil pesos para la adquisición de 250 chalecos, además de balas expansivas.

El recurso es de origen federal, por lo que hay riesgo de que se pierda si es que no se utiliza para temas de seguridad.

Pese a ello, Medina confía en que la lana no se perderá.

“No se van a perder los recursos, sí hay un riesgo, pero yo estoy seguro que no se van a perder”, dijo.

Por lo pronto los policías tendrán que esperar a que lleguen nuevos chalecos antibalas. Una situación complicada si se toma en cuenta el doble asesinato de oficiales ocurrido a principios de este mes.

POR CIERTO….
Resalta en este tema la participación del subsecretario de seguridad Paco Becerra, criticado por llegar a esa dependencia sin experiencia alguna en temas de seguridad, solo con el aval del partido, después de desempeñarse como secretario general del Comité Directivo Municipal del PAN.

Carlos Medina describe su participación en el asunto de los chalecos de la siguiente manera: “Al tener la información con respecto a que en la prueba (de balística) que se hizo, que no quedó suficientemente sustentada y validada, había una empresa que cumplían como dijeron aquí, hace un momento, Paco Becerra, pues que otra lo hacía parcialmente, entonces parcialmente como se entiende no, o sea, entra poquito la bala, se queda a medias… o cómo es eso”.