LEÓN, GTO.- El consejero “ciudadano” Juan Antonio Guzmán Acosta, a quien quizá ustedes recuerden por escándalos como: “Mi contrato es legal y punto” o “Policía haga algo, me están entrevistando”, finalmente dejó el cargo.

Lo hará de manera temporal según informó en un oficio entregado al alcalde Héctor López Santillana.

La separación de su encargo como consejero “ciudadano” se da, según dijo, en congruencia con sus principios, su trayectoria y ética profesional.

Aseguró que también lo hace para que se transparente su participación en el Comité de Adquisiciones del Ayuntamiento de León.

Y es que Guzmán Acosta apareció en el plano del escrutinio público al obtener su empresa (Auren Bajío) un contrato de 1.4 millones de pesos para un proyecto de cambio de luminarias en el municipio, ostentando el cargo de consejero “ciudadano”.

Sus escándalos aumentaron al enfrentarse en redes sociales con quienes denunciaron conflicto de interés en esa negociación con el Gobierno de León.

Atizó el fuego cuando declaró que representaba intereses propios y empresariales.

Pero su situación empeoró cuando pidió a policías que detuvieran a la reportera Alfonsina Ávila, quien lo estaba cuestionando sobre el uso de recursos públicos en ese contrato.

Lo anterior le valió que la Procuraduría de los Derechos Humanos diera trámite a una queja en su contra.

Por lo pronto, su puesto será ocupado por su suplente, Marisol de Lourdes Ruenes Torres, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias.