Por Adolfo Enríquez Vanderkam

¿Qué pasaría si Héctor López Santillana en lugar de ser gerente de León lo fuera de una empresa privada y a un año de trabajo presentara como resultados los mismos grises números que presentó en su Primer Informe de Gobierno? Sin pensarlo, quedaría despedido.

Y es que como él mismo lo reconoció, en materia de seguridad no ha habido avances y siendo sinceros, en varios índices delictivos las estadísticas muestran un claro y ascendente incremento. La primera responsabilidad de un gobierno es dar vigencia al estado de derecho y garantizar seguridad y protección a sus gobernados en su persona y patrimonio. En pocas palabras, la principal tarea como presidente de León no la está cumpliendo.

¿Creando sonrisas donde no había? ¿A qué comunicólogo, viendo la situación que se vive en el municipio, se le pudo ocurrir semejante payasada? ¿No hubiera sido mejor algo así como “retomando el rumbo” o “reiniciando por el camino correcto”? De una autoridad se esperan resultados, para reírnos vemos programas cómicos.

El gerente de León es acartonado, no genera simpatías, menos arranca sonrisas de sus gobernados y su apatía permea ya en todos sus funcionarios, a los que vemos con cara de angustia, asustados y rebasados por los problemas.

¿Quién diablos le hizo el discurso para el Primer Informe de Gobierno a López Santillana? ¿Dos horas de duración sabiendo que la buena lectura, el énfasis y la oratoria no son cualidades que posee el alcalde? ¿No hubiera sido mejor un evento de una hora de duración, en donde los primeros 30 minutos fueran para proyectar videos ágiles e ilustrativos de lo realizado hasta el momento y los otros 30 minutos para que el alcalde diera un discurso fresco, con palabras sencillas donde explicara -y muchos lo entenderíamos- que recibió una administración “patas pa´rriba” pero que estaba haciendo lo humanamente posible por sacar el barco a flote?

¿Qué necesidad había de querer hacer un evento para 3 mil invitados y recurrir al criticado y mal visto acarreo? ¿Qué no se supone que el PAN no compra voluntades y critica que se use la necesidad de la gente con fines políticos? Yo recuerdo a Alfredo Ling Altamirano condenando el acarreo que hacía Bárbara Botello en sus informes de gobierno ¿Ahora hace lo mismo el PAN y ya es correcto y decente?

¿Cómo se atrevió López Santillana a decir que justo en el momento que él asumió el poder se acabó la corrupción en la administración de León? ¿Piensan que alguien puede creer eso? Policías y tránsitos han sido denunciados pidiendo moches, y hay un fuerte rumor que solo amigos están ganando licitaciones y contratos del gobierno municipal, además que no se ha castigado a los corruptos “barbaristas” y la leonina concesión de la recolección sigue vigente y eso ha generado serias sospechas de colusión y contubernio entre la actual y la pasada administración.

Los números que presentó López Santillana fueron grises, mediocres. Su evento resultó patético y quedó demostrado que sus estrategas y consejeros son sus peores enemigos, pues lo expusieron al escarnio y el ridículo.

Si ni éste fracasado evento logra que el gerente haga cambios en su gabinete, luego entonces quedará bien claro que nada bueno le esperará a León en el trienio, que nada mejorará y que la inseguridad llegó para quedarse…y otra mala noticia es que nos esperan otros dos somníferos, acartonados e irrelevantes informes.

Adolfo Enríquez Vanderkam
Activista, aficionado a la lectura, amante de León dispuesto a cambiar su historia y sus escenarios políticos, apasionado de la escritura y, por supuesto, seguidor del Rebaño Sagrado.