YA SABES: TRISTES Y DOLOROSOS SPOILERS SE PRESENTAN EN ESTE TEXTO.

Entonces ¿Alguien supo qué era el libro del extraño? Sigo sin descubrirlo y ahora este episodio se llama The Door ¿Qué pistas me estás dando GoT?

Pety Baelish (Aiden Gillen) está acorralado; espera recibir con una sonrisa falsa a Sansa (Sophie Turner) pero no esperaba en que la joven Stark llegara con cara de pocos amigos y con Brienne (Gwendoline Christie). Recibe un regaño único en su historial porque de verdad puedes percibir dos emociones en “El meñique”, notas una seguridad hipócrita y mientras le pide piedad y perdón, esa sonrisa de alguna forma nos vende la idea de que en realidad se preocupa por Sansa, recordemos que Baelish estuvo eternamente enamorado de la madre de esta, y la percibe por su parecido. Mientras Petyr Baelish está confundido, Sansa no cede y le relata con furia lo que tuvo que pasar, este momento es esencial para su personaje y su controversial escena del año pasado que hizo que muchos acusaran de barata su situación. Puedes sentir el rechazo al hombre en el que confió y es un punto bueno… hasta que decide no hacerle nada y tomar en cuenta el consejo que este le dio en la campaña de Jon Snow (Kit Harrington) y su campaña para retomar Winterfell.

“Te odio por ser tan cobarde, pero tomaré en cuenta tu consejo, lárgate”

Arya (Maisie Williams) continúa siendo golpeada por esa cosa llamada TheWaif quien más que molestarla trata de enseñarle a la niña que con furia nunca va a llegar lejos. Está siendo molida a golpes en una buena coreografía – me pregunto si habría funcionado una sola toma de las que presentan, en donde los personajes están en contraste con el escenario- hasta que llega Jaqen H’ghar  y después de tanto tiempo, tantas golpizas y aburrimiento por parte de la audiencia, Arya tiene una misión. Y más que una misión simple de asesinar a una persona, es una prueba a su resistencia y de saber quién es, ya que la joven termina en una obra de teatro en la que de manera burlona recrean los sucesos de la primera temporada, para el beneplácito de la gente pero no para Arya quien ve la representación de su padre como la de un imbécil berrinchudo… por cierto y esto va fuera de la trama, sale un reluciente falo a escena, así que si estás con tu familia viendo esta serie, bueno, no es la serie adecuada para pasar tiempo de caridad con tus seres queridos pero quedas advertido.

Demando una recapitulación de toda la serie con estos personajes es más… un spin off.

El lugar sede de los Greyjoy se lució el día de hoy;  Yara (Gemma Whelan) anuncia que ella será la que herede el trono de sal, lo cual se gana el abucheo de su gente, porque tú sabes, es mujer y eso no se puede permitir en la sociedad de unos tipos que viven en tres castillos dispuestos a ser derrumbados por el agua. Theon (Alfie Allen) decide apoyar a su hermana y con un discurso que conmueve a todos y los hace cambiar de parecer, pero todo acaba de manera hilarante cuando llega Euron Greyjoy (Pilou Asbæk) quien deja de lado los discursos emotivos para burlarse de que Theon no tiene pene… lo hace durante todo el rato y lo peor es que ¡Funciona!

Euron además de burlarse de la situación de sus sobrinos, acepta que mató a Balon pero que lo hizo porque no era buen rey, les promete además de un libro de chistes sobre la carencia de pene de Theon la cosa más estúpida/lógica que he escuchado en todo Westeros: aliarse con Daenerys, es más, casarse con ella para así traer a su ejército. Obvio se vuelve rey de inmediato. Mientras vemos la tradición para obtener el trono de sal (que requiere que el futuro rey se ahogue un rato), los hermanos sin más en este mundo deciden llevarse La Flota de Hierro, dejando a Euron  sin un navío. Este hombre sediendo de poder hace lo más lógico, pedirle a su gente que construyan barcos para ir a la caza de estos dos, nunca especificó cómo conquistaría el corazón de Daenerys pero sí es capaz de reclamar barcos a un pueblo que anda en la ruina total: es un encanto.

Y muestra que este pueblo está destinado al fracaso por ser inestables y fáciles de convencer bajo ideas estúpidas.

Daenerys (Emilia Clarke) se ha ganado el respeto de todos los Dothraki y estando con sus confiables Daario (Michiel Huisman) y Jorah (Iain Glen) les comienza a agradecer, hasta que este último le revela su secreto. Su enfermada está más que avanzada y evita el contacto con su reina, no sin antes volver a confesarle su amor y lealtad para retirarse, Daenerys consternada le pide que busque una cura ya que lo necesita para su gobierno: el daño ya está hecho. Es un momento muy potente porque a pesar de que Daenerys le obligue buscar una cura, esta por lo menos no existe, por lo que es muy probable que sea la última vez que sepamos de Jorah quien está destinado a morir en soledad, pero con la frente en alto.

Incluso Daario, quien siempre lo molesta le muestra respeto y tristeza.

Tyrion (Peter Dinklage) bebe -qué novedad- pero de felicidad porque la ciudad ahora tiene paz, sin embargo uno de los problemas latentes es que esta solución no provino de la Madre de los Dragones, el hecho de que un enano encontrara la solución le quita parte del mito y propaganda que busca tener Daenerys. Es por ello que deciden confiar en una profetisa del señor de la luz llamada Kinvara (Ania Bukstein) . Esta nueva bruja cumple con los requisitos de los amantes del señor de la luz: es sensual, y también usa al gobierno para escalar posiciones y deseos, porque recordemos que esta gente tiene una fascinación por quemar personas en hogueras; Kinvara asume su rol propagandístico al aceptar que Daenerys proviene del fuego,  pero no por ello se gana la confianza de Varys (Conleth Hill)  quien está al tanto de las acciones de Melissandre y del ascenso y caida de Stannis. Y sí, esta religión junto a la de Los Gorriones no son exactamente las más amigables, buscan obtener poder y adeptos a como dé lugar ¿Por qué Tyrion confiaría en ella?

Y sí, lo de Bran (Isaac Hempstead Wright) fue lo mejor ¿No resulta irónico que en las otras temporadas mientras menos supiéramos del personaje mejor para nosotros? Ahora no podemos pensar en la serie sin estos viajes en el tiempo; en esta ocasión tuvimos tres visiones bastante importantes. En la primera vimos la génesis del Rey de la Noche gracias a Los Hijos del Bosque. Si bien esta secuencia es rápida y supone ser una ironía que estos seres crearon a la cosa que más miedo le tiene todo ser vivo, pues simplemente sucede porque en realidad estas cosas nos resultan un misterio, nunca hablan y simplemente están ahí en el fondo.

El otro viaje se da mientras todos están dormidos y Bran en su aburrimiento decide ir por su propia cuenta sin la ayuda del Cuervo de los 3 ojos (Max Von Sydow). Y Dios santo… se encuentra con la mejor portada de power metal de la historia de la humanidad: un ejército de cadáveres absortos y 4 jinetes, entre los que se encuentra el Rey de la Noche y presiente a Bran, el cual escapa no sin antes sufrir una quemadura por parte de este en la mano. Recibe un regaño por parte de su maestro y de alguna manera en vez de huir deciden hacer otro viaje, mientras los demás reciben al ejército de los sueños de Bran que ahora pueden entrar a la guarida. Un momento muy tenso en el que pues casi todo mundo perece -lo siento fanáticos de Summer– y sólo quedan Bran, Meera (Ellie Kendrick) y Hodor (Kristian Naim). Bran logra poseer a Hodor en el presente y mientras escapan Meera le pide que mantenga la puerta asegurada: lo hace a pesar de las heridas que recibe, encontrando la muerte. Esta orden se repite una y otra vez mientras Bran sigue en el pasado con el joven Hodor quien de repente se convulsiona y comienza a gritar “hold the door” hasta terminar repitiendo “Hodor” para siempre.

Uno no pensaría que la muerte de un personaje que apenas hablara pesaría tanto en la trama y en la audiencia, pero revela muchas cosas. El arco histórico de Hodor es importante porque demuestra que Bran  tiene la capacidad de alterar el pasado y también muestra que sin la desgracia de haber estado ahí, Hodor no sería Hodor, sería una persona normal. Y es que el personaje era noble y se preocupaba por los niños Stark a pesar de que nos burláramos de su condición, me parece destacable el giro en el que ahora ya no parece gracioso que repita una y otra vez Hodor.

Fue un excelente episodio, uno bastante dramático a decir verdad pero no hubo un momento en el que el drama decayera ni que este no dejara avanzar la trama. Las decisiones ya están hechas y tenemos la mitad del camino para ver el desarrollo de estas, sin embargo con Bran pues todo se fue a la mierda ¿Cómo va a solucionarse todo? y también deja a la idea de que ciertas teorías de sus poderes parecen ser ciertas, eso lo hizo emocionante a todo nivel.

Jack Bender -quien anteriormente dirigió Lost– vuelve para la próxima semana, para ser primerizo en la serie mezcla bien el drama y las tomas que apantallan, quizás la coreografía no sea tan grandiosa como la de los otros episodios, pero prefiero tener un trabajo excelente en varias áreas que sólo en esa. La próxima semana regresa con un título que también promete ser una revelación: “Blood of my Blood”. Ya sabemos qué se nos va a revelar.

Hasta la próxima semana.