Según cuentan los que saben, desde la elección presidencial, el dueño del copete más controvertido del país le dijo a la Gordillo “si te conozco, ni me acuerdo”.

Resulta que el preciso electo no recibe a la despampanante líder del sindicato de maestros, por más recaditos que ella le manda con sus mutuos conocidos, como uno que otro gobernador, y cuando le llama, él hace como que la virgen le habla por la otra línea.

Como tantas cosas en esta tragicomedia a la que llamamos política nacional, el hecho está abierto a interpretaciones: a lo mejor el copetes no quiere que le tire mala onda por lo de la reforma laboral, o está mandando un mensaje sobre el futuro que le depara a la rubia que todos quieren.

Aunque esto, según los analistas, no quiere decir de modo alguno que Elba Esther esté debilitada, pues muy al contrario, acaba de reelegirse para otros seis años sin que nadie se la armara de jamón, lo que sí podría significar es que la maestra ha acumulado enemigos en posiciones de poder, que no dudarán en hacerle la vida de cuadritos y tirarle pedradas cada vez que haya chance.

Lo que se dice es que habrá que esperar y ver, pues en cuanto el marido de la Gaviota se instale en el trono imperial, va a indicar de qué lado mascará la iguana en el SNTE.