SAN FRANCISCO DEL RINCÓN, GTO.- Remediar el daño ambiental que provoca le costará una lanota a la empresa Química Central de México, pues la  empresa que sigue cerrada tendría que desembolsar unos 800 millones de pesillos.

Y es que la empresa mantiene en sus patios cerca de 300 mil toneladas de cromo hexavalente, metal catalogado como residuo peligroso

El jefazo de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), Juan Pablo Luna Mercado, contó que para llevar esos restos tóxicos al estado de Nuevo León hay varios proyectos que trabajan de la mano con la Semarnat y la Profepa, los que deberá costear la empresa.

La intención es que el material sea llevado al estado de Nuevo León, donde existe sitio de disposición de este tipo de residuos peligrosos autorizado.

La fábrica fue parcialmente clausurada en mayo de 2014, y totalmente clausurada el 3 de septiembre pasado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, que a la vez dio un plazo máximo de 6 meses para retirar los residuos peligrosos y remediar el sitio contaminado que ha dejado después de desmantelar sus instalaciones, mismas que no volverán a operar.