LEÓN, GTO.- Que diferente sería que el León de la Copa jugara en la Liga… pero bueno, no hay espacio aquí para sueños guajiros. Los Verdes consiguieron su boleto a las semifinales de la justa tras vencer por 2 goles a 0 al Cruz Azul en un duelo dispar, donde León jugó con titulares y la Máquina… pues… la Máquina jugó. Eso ya fue ganancia.

El partido tuvo un inicio interesante pero ligeramente lento, sin mucha intensidad pero sí con u par de jugadas importantes creadas por el medio campo leonés.

Pero si la Fiera quería demostrar que dominaba, había que marcar. El gol llegó al minuto 21, cuando Carlos Peña puso de pie al respetable con la típica jugada con la que suele marcar (ponle patente Peña).

León era un equipo con grandes aspiraciones ofensivas y buenas chances, tal vez porque la zaga todavía no era exigida a fondo. Sin embargo, la mala suerte estaba por llegar cuando Diego Novaretti debió ser retirado del terreno de juego, completamente noqueado, tras un choque en una pelotea dividida. Entró Nacho González.

Y aunque el cambio no fue apocalíptico, sí ocasionó un ligero desconcierto que le dio un par de oportunidades oportunidades a los Cementeros de Tomás Boy.

El enfoque de Pizzi cambió ligeramente, no podría decirse que se tiró atrás, pero si cedó terreno a los capitalinos que bendito sea Dios, no igualaron los cartones en la oferta que el propio estratega argentino les presentó.

Para el complemento, Burdisso puso a los Verdes en las semifinales de la Copa MX con un remate letal tras un centro más que medido, una obra de ingeniería futbolística perfecta surgida desde los pies del Chapo Montes.

Pero eso sí, fiel a su estilo, Juan Antonio Pizzi volvió a ordenar a sus muchachos esa peligrosa y realmente molesta calma ofensiva, por lo que Cruz Azul volvió a adueñarse de la pelota.

Si bien León ya había dejado ir al menos una chance clara de gol gracias a un grave error del arquero Guillermo Allison, los Cementeros lucharon por tratar de descontar en el marcador. Pero la suerte no estaba de su lado.

Y bueno, como es casi una tradición, para no dañar esa bella costumbre, la defensa de los Verdes andaba en las nubes… otra vez. Y enésima ocasión se quedaron a nada de regalar el gol en al menos dos chances.

No hubo tiempo, ni tino, para que los azules marcaran tan siquiera el del honor. Por ello, León consumó su pase a las semifinales de la Copa MX, donde se sigue manteniendo como el mejor equipo de toda la justa.