EL ACTO DE PIRATERÍA QUE AFECTA A 32 MILLONES DE INFIELES
CIUDAD DE MÉXICO.- El hackeo de la página para adúlteros Ashley Madison expuso a millones de usuarios y tal vez haya causado dos suicidios, siendo el último perjudicado por el masivo robo de datos el jefe ejecutivo del sitio, que dimitió el viernes.
La casa matriz Avid Life Media (ALM), que opera la página de encuentros para infieles o aspirantes a serlo, informó que la empresa y su jefe ejecutivo, Noel Biderman, estaban “de acuerdo” con la renuncia a raíz de un robo de datos calificado por la policía como “la piratería del año”.
“Esta decisión es de interés de la compañía y nos permite continuar dando apoyo a nuestros miembros y dedicados empleados”, indicó ALM en un comunicado.
Entretanto, la firma “se está adaptando al ataque perpetrado por criminales sobre nuestro negocio y la privacidad de los miembros”, añadió la compañía, que prometió además no interrumpir el acceso de sus usuarios a la página web. Aún no se ha designado un sucesor para Biderman.
Contexto
La semana pasada, un grupo de hackers autodenominado “Impact Team” (“Equipo de choque”) divulgó toda clase de información confidencial que había robado un mes antes a los usuarios de Ashley Madison. También hizo públicos correos electrónicos corporativos y el código fuente de la página.
El grupo alega que quería llamar la atención sobre el hecho de que Ashley Madison cobraba a sus clientes una tarifa a cambio de borrar la información personal de los usuarios que cancelan sus cuentas, pero que en cambio estos datos eran archivados en el sitio.
La policía de Canadá –donde tiene sede ALM, en Toronto– dijo que dos suicidios recientes, entre ellos el de un policía de Texas (centro-sur de EEUU), podrían estar vinculados a la filtración de los datos de 32 millones de usuarios del lugar de encuentro para adúlteros.
El robo de los datos también desató preocupaciones sobre posibles chantajes y defensores de la privacidad de Canadá y Australia están investigando conjuntamente la filtración.
Además, la policía de Toronto dirige la investigación junto a la Policía Montada de Canadá, la policía de Ontario y autoridades estadounidenses, en particular el FBI, el Pentágono y el Departamento de Seguridad Interior.
El superintendente de la policía de Toronto, Bryce Evans, dijo en una conferencia de prensa el lunes que el incidente, al que calificó como “una de las mayores filtraciones de datos del mundo”, tendrá “un impacto económico y social a largo plazo”.
También advirtió sobre la posibilidad de que surjan crímenes asociados a la publicación de los datos, como intentos de extorsión.
Menos mujeres
Si bien no ha habido un repunte medible en los negocios de los abogados especializados en divorcios, los asesores de reputación en internet y de relaciones públicas aseguran que los infieles en crisis no han cesado de llamarlos por teléfono.
Entre las víctimas hay figuras conocidas como Josh Duggar, famoso por un “reality show” donde defiende los valores de la familia tradicional. Según los registros, Duggar ha gastado cerca de 1.000 dólares en dos cuentas de Ashley Madison desde febrero de 2013.
Con cerca de 37 millones de usuarios, Ashley Madison se especializa en reunir a los interesados en conseguir citas extramatrimoniales. Usuarios de 46 países están inscritos en la página creada en 2001.
Sin embargo, Gizmodo publicó el miércoles un análisis de los datos filtrados: según el sitio de noticias, existe poca o ninguna actividad en las cuentas de 5,5 millones de mujeres inscritas en Ashley Madison, a diferencia de un estimado de 31 millones de suscriptores hombres.
ALM se niega a comentar este informe. Pero si estas cifras fueran exactas, el sitio, cuyo eslogan es “La vida es corta. Ten una aventura”, no habrá contribuido demasiado a facilitar encuentros extraconyugales.
En un esfuerzo por asegurar su supervivencia, la gerencia del sitio ofreció una recompensa de 500.000 dólares a cambio de cualquier información que conduzca al arresto de los piratas informáticos.
Entretanto, en Canadá, ALM se enfrenta a una demanda colectiva de usuarios que le reclaman cerca de 760 millones de dólares canadienses (USD 570 millones) por violación de su privacidad.