LAS VEGAS, E.U.- Huérfanos nos quedamos. El blues, banda, está de luto… Lucille se ha quedado sola… Lucille… pero es la guitarra más famosa del mundo, porque así es como la llamaba su dueño Riley B. King, mejor conocido como B.B. King, que falleció este 15 de mayo en su casa de Las Vegas, Nevada.

El blues llora y reivindica su esencia, el “Blues Boy” King, su mote de sus primeros años de carrera, sufría de diabetes e hipertensión desde hacía más de una década, e incluso había realizado anuncios en la televisión de EU de dispositivos para medir los niveles de glucosa en la sangre.

Se acaba así la carrera del “rey del blues”. Genio y figura B.B. King.

King se mantuvo en la cima con “Lucille”, su guitarra -que casi siempre era de la marca Gibson-. Una guitarra que toma su nombre de la mujer por la que se pelearon dos hombres del público en uno de sus recitales en la aldea de Twist, en Arkansas.

Sobran palabras para describirlo, para rememorarlo, a todos nos ha marcado… siempre… Rock In Peace…