50 SOMBRAS DE GREY
Antes de adentrarnos a la reseña, debo reconocer de que YO no soy el mercado ideal para la película; no me gusta el libro, por lo tanto ¿qué podía esperar de una película? esto lo hago para aclarar que el género erótico sí es de mi agrado… y sobre todo porque esa defensa es fácil de refutar.
He visto películas dirigidas al sector femenino, y de estas, hay películas que para mí sobresalen, rompen cualquier barrera y las hacen disfrutables. El “chick flick” puede hacerse, y bien; desgraciadamente cae en manos de gente que por flojera suele hacer un producto irregular que al final de cuentas será consumido (fenómeno que surge en cualquier género cinematográfico) como esas miles de novelas de Nicholas Sparks que son adaptadas cada 3 meses. “Oh, pero este es diferente a los demás”, y sí…tienen algo de razón.
De lo que sí es nuevo, es que un libro como de este estilo tuviese un impacto en nuestra cultura express; refiero a que sea express, porque desgraciadamente muchas de las cosas actuales duran en el imaginario colectivo unos cuantos años (o meses) para sólo quedar en el mero olvido o vergüenza de muchos de los que vieron dichos productos. Pero heme ahí, en la taquilla pidiendo un boleto para una película que traté de evitar por mucho tiempo, nunca apuesten en los premios OSCAR, y mucho menos si van a votar por sus favoritos y no por los que van a ganar.
Entro en solitario, como si el extinto Fantasía XXX de pronto se apoderara del cine al que asistí, en medio de la burla del gerente, y el asombro de unas tantas parejas que han asistido a ver la película; “Mira, ese wey viene sólo” exclamaba un tipo fortachón quien acompañaba a su pareja, así es amigo, vine solo y es muy probable que al igual que tú sin la intención de disfrutar la película, salvo la excepción de que quizás consigas algo de apapacho (y vaya que lo consiguió) y yo…pues trabajo es trabajo.
Porque ¿cómo puedo empezar con 50 sombras de Grey?
Anastasia Steele (nombre digno de la más ágil y flexible actriz porno que jamás existió) es una joven que estudia Literatura Inglesa, un día suple a su mejor amiga para una entrevista que tenía programada con Christian Grey, magnate millonario. Al llegar, de manera torpe, queda totalmente encantada con el hombre, y una noche en la que ella le habla ebria, queda prendido de él. El problema es que Christian es adepto al juego sadomasoquista completamente opuesto a los gustos de Anastasia, pues es una chica introvertida, de alguna manera ella queda con el interés y es así como empieza el juego del amo y su esclava sexual.
¿Qué hubiese pasado si el proyecto estuviese en otras manos? se jugó con la posibilidad de que Steven Soderbergh, Joe Wright, y posiblemente David Fincher -¡David Fincher!- estuviesen en el proyecto, de la mano de un guión de Brett Easton Ellis, el autor de “Psicópata Americano”. Si bien los primeros rechazaron el querer participar en el filme con el argumento de que “entraba en conflicto con otros proyectos” por no decir que esta cosa da pena, el que sí estaba animado a hacer algo era el propio Ellis. Bien pudo haber hecho un guión que no se tomara en serio, y sacar de un proyecto inútil una especie de pastiche del género pornográfico, pues el libro contiene muchos pasajes pésimos escritos por E.L James (aquellos que se burlan de Paulo Coehlo y su calidad como autor, deberían revisar este trabajo).
Para bien o para mal del proyecto, se quita el estilo “humorístico” de la novela, y trata de ser algo serio, además de volverse menos “hardcore” con la finalidad (o excusa) de que nos adentraremos más en la psicología de los personajes, es como si los que quisieran adaptar Harry Potter decidieran tirar a la borda el concepto de magia y enfocarse más en lo complejo a nivel personal que puede resultar el personaje principal. Así, sin escenas de sexo explícitas ni personajes interesantes, queda un tedio disfrazado de producto femenino, no en relación con la lucha de derechos e igualdades que muchas mujeres hacen día a día, más bien femenino en el sentido de que eso, eso es lo que se toma como predilección entre el género.
El personaje de Dakota, es una mujer que por alguna extraña razón, queda prendida de un sujeto que poco conoce,y termina sin conocer a lo largo de la película. Sí, tienen sexo, pero ella, por más que trata de hacer énfasis en conocer a su falo andante, nunca lo logra. Es en este punto en el que pensé que Anastasia se vuelve el estandarte de las mujeres que han sido despreciadas en su relación, donde ellas entregaron todo y fueron usadas, no es por ofender… pero es estúpida. Tiene las posibilidades de conocer a alguien, no es fea, no es desagradable, su torpeza no es totalmente incómoda, al parecer es culta, y la historia se esfuerza realmente a que este amor surja.
Porque eso sí, Christian Grey, es un pedazo de mierda, más detestable que Joffrey Baratheon… así como lo leyeron.
Obsesivo, controlador en un sentido enfermizo, manipulador, detestable, ególatra, todo eso es Christian Grey, un hombre que al parecer tiene problemas y “es un monstruo”, se jacta de tener gustos exóticos, y que nos deja también pensando: es un hombre millonario, guapo y amante del sado ¿es acaso en este universo de azotes que sólo existe él? ¿Cuál es la necesidad de que involucre de manera forzosa a Anastasia? Aparentemente hay una explicación (con el argumento de que en las próximas películas conoceremos más sobre por qué es así), pero de mientras, esto se lee de una manera: posesión. Ve a Anastasia como la posesión que debe tener, la que poco le importa su forma de ver su relación, la que SABE que estará dispuesta a dejarse azotar y demás cosas por, y él lo dijo: “para tenerlo a él”
Justifica sus acciones y le vale poco la opinión sobre la relación de su esclava, siempre y cuando pueda comprar su cariño con regalos y viajes y esas cosas. Esto no cambia, ni en el desenlace de la película donde por fin Anastasia piensa que este sujeto no va a cambiar gracias a unos cintarazos (suponiendo que eso es lo más fuerte que se le puede hacer a la pareja, en un cuarto repleto de instrumentos sexuales)
Me dejó pensando si hubiese sido benéfico que la película se enfocara en cómo las relaciones dispares son auto destructivas, en cómo ponemos nuestro esfuerzo y alma en una persona para luego ser pisoteados, esto sería un completo drama, y una película un tanto depresiva…. obviamente no va por ese camino, la película tiene asegurada más secuelas…y déjenme decirles que estos dos terminan juntos, de alguna manera pero lo hacen, y también ponen la obsesión de Christian Grey como si fuese algo malo y que poco a poco va dejando.
Nunca en mi vida me había sentido tan fastidiado con una película, pues es la misma situación sin poca exploración del mundo sadomasoquista, siquiera exploración alguna; en un resumen la película es así “hablan, sexo, no cuadran, un poco de vida, hablan, sexo, no cuadra, un poco de vida” y es así hasta el final.
¿La odié? sí ¿hay algo que pueda sacar de esta película?….sí, dos cosas en particular.
Justo al final, hay un destello de actuación entre los dos, apoyada por una escena en la que el elevador corta el destino de los dos personajes; una mirada en la Anastasia, la mujer sumisa y e incomprendida por Grey, tiene una mirada que es de terror, ha llegado a su límite y sabe que las cosas no van a cambiar, por otro lado, Grey tiene una mirada animal en la que para uno es difícil de distinguir si el hecho de que se vaya le duele por realmente sentir algo por ella, o por el juego de amo y esclavo. Es muy corto, pero ahí está, es más como una curiosidad.
Lo otro se dio justo al principio de los títulos principales: la selección musical. Desde que aparece Annie Lennox y su versión de “I Put a Spell on You” atrapó mi atención auditiva por un instante, y es que la película tiene una muy buena selección de canciones como su repertorio. Desde “Guardianes de la Galaxia” (James Gunn, 2014) no había un soundtrack tan acertado y cautivante, eso hizo que le buscara. Lo recomiendo bastante, incluso si no se ha visto la película, mejor aún; También es una pena que Danny Elfman presente un trabajo muy flojo, pero ya era de esperarse.
Ese piano de intro, y la voz que ahora tiene esa mujer son más seductores y cautivantes que la película en su totalidad.
Al final ¿Qué esperaba de 50 sombras de Grey? nada, pero vaya que le sufrí. Al término de la función vi que las parejas que estaban dispersas a lo largo de la sala de cine tenían dos rostros: los sujetos estaban fastidiados y algo confundidos por el final, y las mujeres tenían la cara de satisfacción más inmensa de la historia. Supongo que podrías utilizar la película con esa finalidad, pero eso no hace que sea buena… diría que al menos no es “Showgirls” pero a comparación, la obra de Verhoeven es “Lo que el viento se llevó”.
Van a ser 4 años muy largos con estas películas “azotando” a los enamorados, las salas, las redes sociales y demás pero creo que en un punto voltearemos y reiremos de cómo eso pudo haber pasado, ya tenemos a la gran nominada de los Razzies de este año señoras y señores.
El trailer internacional ¿No hay muchas escenas candentes? no te preocupes, tampoco la película las tiene.