MÉXICO, D.F.- Con carácter de urgente, diputados y senadores consideraron que la casa del secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, ubicada en el Club de Golf Malinalco, reaviva la urgencia de que el Congreso de la Unión investigue los contratos del gobierno federal con la empresa constructora Grupo Higa.
La senadora Layda Sansores San Román (Partido del Trabajo) pidió indagar si Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa, quien vendió la casa de Malinalco a Videgaray en 7.5 millones de pesos, y también dio un crédito a Angélica Rivera para venderle la casa de Sierra Gorda 150, es en realidad un prestanombres del preciso Enrique Peña Nieto.
“Esto para mí huele a prestanombres. Ahí cabe la sospecha de que el verdadero dueño de esta constructora es el señor Peña Nieto, por eso no se atreven a decir y eso hay que investigar”, dijo la senadora en entrevista para el portal de noticias Sin Embargo.
La senadora sostuvo que nunca en la historia de México “se habían tenido tantas evidencias de la corrupción de un presidente y de su equipo más cercano”.
“Las evidencias de la ‘casa blanca’ y de Videgaray nos hablan de la corrupción que hay en el gobierno. No somos estúpidos para creernos las explicaciones que ellos dan, en donde tartamudean cuando les hacen preguntas directas fuera del sketch que ya se aprendieron”, afirmó la legisladora.
El 25 de noviembre fue presentado en el Senado un punto de acuerdo elaborado por la senadora Dolores Padierna Luna (PRD), donde se pide a Peña hacer pública su declaración patrimonial y aclarar la situación de la casa ubicada en la colonia Lomas de Chapultepec.
El coordinador perredista en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, pidió no menospreciar una investigación sobre el hecho de que el empresario Juan Armando Hinojosa Cantú ha sido beneficiado con múltiples contratos de obra pública multimillonarios.
Consideró “a todas luces insuficiente” la explicación que Videgaray ha dado sobre su relación con Grupo Higa. Tampoco, dijo, la sociedad quedó satisfecha con las aclaraciones de Angélica Rivera sobre su casa.
El diputado Marcelo Torres Cofiño incluso cuestionó al servidor público el hecho de que no le cuadran las cuentas sobre la compra del inmueble, en su intento de explicación sobre cómo adquirió la propiedad en 2012.