GUANAJUATO, GTO.- El Centro Las Libres en alianza con 15 alumnas de Derecho de varias universidades crearon la Clínica Jurídica de Derechos Humanos de las Mujeres, como una forma de ayudar a las víctimas de violencia para que tengan acceso a la justicia.
En rueda de prensa, la directora de Las Libres, Verónica Cruz, explicó que este es modelo único en todo el país que nació luego de que el caso “Lucero” incrementó las solicitudes de ayuda de mujeres víctimas de violencia, y el interés de las estudiantes por apoyar a esta causa.
Fue de esta manera que este jueves quedó instala la primera generación de las clínicas que a la vez ayudarán a las estudiantes a saber cómo se litiga en perspectiva de equidad y género. Las estudiantes son jóvenes alumnas de la Universidad de Guanajuato y de la Universidad Santa Fe.
La asesoría y ayuda que se brinda con las clínicas es gratuita, se da en todo el estado y se ayuda toda la ciudadanía, pero con prioridad a las mujeres víctimas de violencia.
En su turno, Vanesa Góngora Cervantes, profesora de Gestión Pública en la UG, dijo que el alma mater apoyará con un seminario y un curso de especialización sobre violencia de género con especialistas, que además abonarán en la formación de las chicas que integran las clínicas.
Paola Fernández, una de las impulsoras de estas clínicas, explicó que ellas como estudiantes llegan a aprehender y colaborar, para que cuando egresen de su carrera tengan ya una formación sobre los derechos humanos de las mujeres: “Venimos a sumar cabezas”, aseguró la joven.
La alumna de 6° semestre de Derecho en la UG dijo que se acercaron a las Libres pues esta asociación les dio la apertura y libertad de actuar, lo que precisamente no encontraron en otras instituciones.
CASO “LUCERO”, UN PARTEAGUAS
Vero Cruz dijo que Las Libres atiende de cinco a 10 casos diarios de mujeres que se acercan para pedir asesoría jurídica, la mayoría de la capital del estado, muchas de las cuales ya han interpuesto una denuncia pero que no han encontrado justicia además de que sufren violencia institucional.
Dijo que el caso “Lucero” fue un parteaguas, pues desde entonces comenzaron a recibir más casos y no se daban abasto, por lo que con estas clínicas podrán acompañar a todas las mujeres para que tengan acceso a la justicia.
Agregó que el proyecto se financia con recursos del Fondo Proequidad de las Mujeres, del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), el cual se ganó por medio de un concurso y obtuvieron 700 mil pesos para un año, con lo cual garantizan una beca de dos mil pesos al mes para cada chava.
Además este dinero servirá para solventar gastos como rentas de edificios, traslados a otros municipios y el pago de una abogada.