AÚN HAY MUNDIAL, MÉXICO CALIFICÓ A OCTAVOS
RECIFE, Brasil.- ¡Paren las reformas! Aguántenos otra semana, aún hay mundial y queda mucho por ver. México se metió a la segunda ronda de la Copa del Mundo tras derrotar a Croacia por tres goles a uno con tantos de Márquez, Guardado y Hernández.
Desde el arranque del encuentro la pasión era evidente, se erizaba la piel con tan solo escuchar a miles de aficionados cantando a gritos el himno nacional mexicano, eso es futbol, por eso debería de preocuparse la FIFA, por mantener ese ambiente en los estadios del futbol mundial.
Buen inicio nacional
Con apenas 13 minutejos en el cronómetro, Héctor Herrera hizo temblar los Balcanes hasta lo más profundo con un disparo que se impactó en el travesaño de la meta de Pletikosa en lo que ya pintaba para ser el primer tanto de los nuestros.
Una jugada más tarde, Oribe Peralta se tragó la suya de ley gracias a un “no me ayudes compadre” dedicado a su pie izquierdo que sin deberla ni temerla, en medio de un resbalón, le quitó el gol al Tri por segunda ocasión en el juego.
Pese a la peligrosidad, el cuadro de Niko Kovac, el “Calienta Bancas”, comenzó a agarrarse mejor en el terreno de juego hasta apoderarse de la pelota pero sin trascender en el marcador.
Sombras nada más…
Para el inicio el segundo tiempo México vivió tal vez su peor momento durante la Copa del Mundo gracias a su poca claridad y a varios errores en la salida que afortunadamente para las pretensiones del Tri, no se reflejaron en el luminoso.
Tras un lapso de obscuridad, los cambios llegaban desde el banquillo y las ilusiones cambiaban de postor, Javier Hernández entraba a la cancha en lugar de Dos Santos al 61.
Pero lastimosamente los protagonistas del mundial le tenían guardada la suya a México. Y es que apenas tras el ingreso de Hernández, el uzbeko Ravshan Irmatov, nuevo enemigo público en territorio nacional, se tragó completito un penal clarísimo para el Tri tras una mano dentro del área. Era otra pifia más que afectaba a los tricolores, que destrozaba un partido y que mataba al futbol.
¡Salve Rafa!
Pero todo iba a cambiar al 71, Rafa Márquez marcaba el tanto de la ventaja con la especialidad de la casa, un remate de cabeza entre dos torres europeas. El capitán de los Esmeraldas del León mostró la garra que le caracteriza y, escuche bien esto que es impresionante, sin repartir patines y cocos violentos. ¡Grande “Káiser”!
En medio de la algarabía por el tanto nacional, Andrés Guardado al 74 daba la gloria completa dándole un gol a México y un buen motivo para mandar a la oficina a la fregada y agarrar la jarra en pleno lunes; Mención honorífica para el festejo del “Principito” haciendo clara alegoría al mensaje de Niko Kovac. Al menos a los nuestros no les temblaron las piernas.
Con la entrada de Carlos Peña, México encontró una movilidad total tanto que pronto llegaría el tercer gol por obra de Javier Hernández que celebró con lágrimas en los ojos la anotación que llegó gracias al impecable recentro de Rafael Márquez. Faltaban nueve minutos para la conclusión del encuentro, pero la calificación ya estaba asegurada y la cerveza… uhhh… la cerveza.
Ya en la agonía del encuentro, no se puede pasar por alto pese a la nula importancia que tuvo, pero Croacia marcó el de la honra por una buena jugada de Perisic; Como era de esperarse los croatas no terminaron completos el partido, Rebic salió expulsado al 88.
Todavía para seguir haciendo méritos en suelo carioca, Francisco Guillermo Ochoa Santísimo Redentor Hijo de Dios (vale la pena la herejía), detuvo un remate peligroso que amenazaba con ser el segundo para el cuadro de Kovac, pero a nadie le importa, el “Cielito Lindo” sonaba a tope en Brasil y en prácticamente todos los rincones de la nación.
Con este resultado México se clasificó a los octavos de final como segundo lugar de grupo con cuatro puntos, mismos que Brasil pero con menor diferencia de goles. El Tri se verá las caras ante Holanda en la segunda fase pero no se apure… los octavos se juegan hasta el domingo, ahorita, pos’ ni se baje de la nube.
Fotos: AFP