LEÓN, Gto.- Diabéticos que no vieron el partido, felicidades, siguen con vida gracias a su decisión. El futbol total en su máximo esplendor hizo escala en León en el primer capítulo de la final de la Liga MX que terminó favoreciendo a Pachuca por 3 goles a 2 en un partido emocionante, uno de esos que da gusto ver, una verdadera muestra de buen balompié.

Y es que para resumir el primer tiempo basta decir una sola cosa: intensidad. La primera mitad tuvo un ritmo impresionante, tanto que sólo Dios sabe porqué no le dio algo a Oscar Pérez… él no tiene cuatro pulmones ni nada de eso, neta que parece que tiene dos (o más) vidas. La chamba para el cancerbero Tuzo fue ruda, fue un día difícil.

Pese al correteado ritmo de juego, León fue el que tuvo las mejores chances. Con apenas 8 minutitos en el carísimo de parís cronómetro del silbante César Arturo Ramos Palazuelos, Carlos “El Gullit” Peña sacó un disparo globeadito que iba directo a la meta del “Conejo” sin embargo la pelota reventó en el travesaño movida por una ligera racha de viento tipo la Rosa de Guadalupe.

Pero el futbol es así, como dicen las abuelitas: tanto va el cántaro a la fuente… que León metió gol, bueno no es así, pero el dato fino es que la Fiera marcó al 34 gracias a un remate de Carlos Peña tras un córner cobrado por José María Cárdenas.

Con el tanto a su favor, los Verdes dejaron de pisar el acelerador y trataron de ponerle hielo al encuentro sin embargo, casi con un golpe de suerte, el equipo del hombre más amable del planeta, Enrique “El Ojitos” Meza, se encontró con el gol del empate vía Enner Valencia que remató de cabeza completamente solo ante Yarbrough.

Durísimo segundo tiempo

En medio de horribles rumores que apuntaban a que la cerveza se había terminado, León saltó a la cancha casi con el mismo temor que sentían los aficionados al ver vacías las cubetas; Aprovechando el desacomodo (y el desabasto alcohólico) Pachuca se fue con todo al frente buscando la diferencia que finalmente conseguiría al 18 nuevamente por un remate de Valencia.

Como si un gol no fuera suficiente, Irving Lozano se avivó y se metió completamente sólo al área al 23 para marcar lo que en esos momentos pintaba para ser un tanto lapidario.

Las aventuras del “Conejo”

Rompiendo los límites de la lógica, desafiando a la mismísima naturaleza, Oscar Pérez sacó su mejor versión para terminar el partido como el héroe del encuentro.

Si bien permitió el segundo gol de los Verdes al 31 en una desatención defensiva tras un tiro libre cobrado por el “Chema” Cárdenas y desviado por Miguel Herrera, durante los últimos 10 minutos de juego se puso doble overol para chambearle machín.

Y es que el “Conejo” sacó todos y cada uno de los balones que pasaron cerca de su arco, sobre todo las últimas tres chances: un disparo bien colocado de Elías Hernández y dos remates de tiro de esquina.

Tras el espectáculo del veterano cancerbero ya no hubo tiempo para más. A Pachuca le restan 90 minutos para buscar la corona, mismos que le pueden servir al León para conseguir el bicampeonato. La moneda sigue en el aire, y así seguirá, curiosamente la “Bella Airosa” capital hidalguense será la encargada de definir al nuevo campeón del futbol mexicano.

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