LEÓN, Gto.- El gandallismo sigue a todo lo que da. Como si la finalidad de la directiva Esmeralda fuera disminuir a la cantidad de aficionados de hueso colorado en el estadio, este lunes inició  la venta de boletos para la ida de las semifinales entre León y Toluca con un aumento significativo que ya dejó en 300 pesos la entrada más “económica”.

Y es que mientras los expertos hablan de las famosas leyes de la oferta y la demanda, el aficionado común, promedio, habla de compasión, de piedad, de ingratitud. Y es que con tantos aumentos, literal, la billetera de los aficionados más fieles, esos que apoyaron en liga, Libertadores y ahora en liguilla, ya está sumamente delgada.

Asústese un poco, la flamante directiva leonesa modificó los costos de las entradas y los dejó de la siguiente forma: Para las cabeceras, los tickets tendrán un costo de 300 pesos, la tribuna de Preferente quedó en 450, mientras que la lujosa Zona A cuesta 600 pesos.

PERO EN PACHUCA…

Curiosamente, lo que vino a ser la gota que derramó el vaso en este sentido no fue tanto el aumento, sino lo acontecido en Pachuca. En la casa del “hermano mayor” la dirigencia decidió hacer un movimiento controversial pues a manera de “apoyo al aficionado” no se mantuvieron los precios del encuentro anterior… sino que se bajaron.

Para la ida entre Pachuca y Santos, sólo se dispondrá de dos localidades: general y preferente, la primera en 150 pesos, y la segunda en 200.