LEÓN, GTO.- Cinco personas que compraron franquicias de farmacias genéricas del ISSEG informaron la tarde de este jueves que ya demandaron civilmente a ese instituto que depende del Gobierno de Guanajuato.
Buscan que se declare nulo el contrato, argumentando que el negocio no debió haber sido autorizado por los encorbatados del Consejo Consultivo del ISSEG, porque este ponía en riesgo el dinero de los trabajadores del Gobierno del Estado y con el cual opera el instituto.
Paloma Toledo, vocera de este pequeño grupo de franquiciatarios, dijo que se sentían defraudados y usados políticamente por parte del gobierno del PAN.
Ellos sostienen la acusación porque las franquicias fueron impulsadas por el panista Miguel Salim en mayo del 2011, cuando éste se desempeñaba como director del ISSEG.
Meses después Salim abandona el instituto para buscar la alcaldía de León, pierde la elección, y las franquicias, que habían sido utilizadas como propaganda electoral anticipada, se fueron a la quiebra.
Paloma y sus compañeros comentan que el propio ISSEG asfixió estos negocios, pese a las promesas de rescate y apoyo a los pequeños empresarios.
Todos los afectados (unos 46 en todo el estado) pagaron al menos 350 mil pesos por franquicia y les ofrecieron menos de la mitad como liquidación.
Algunos, por la desesperación y la situación económica, aceptaron el cheque que se les ofreció, pero aún así, hay quienes se mantienen en pie de lucha y no permitirán que les roben su patrimonio.