PARÍS, FRANCIA.- La boxeadora intersexual argelina Imane Kheli, derrotó tras 46 segundos de combate a la italiana Angela Carini, lo que ha generado polémica internacional.
Carini recibió un derechazo en el rostro, tras el cual se acercó a su esquina. Acto seguido su entrenador hizo la seña de retiro, provocando que la italiana cayera de rodillas en llanto.
Imane Khelif avanzó así a cuartos de final, donde el 3 de agosto se enfrentará a la húngara Anna Luca Hamori.
La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) descalificó en 2023 a la argelina de la final del Campeonato Mundial de Boxeo por no superar una prueba de elegibilidad de género, al presentar elevados niveles de testosterona.
“Dios me creó de esta manera. Pero a pesar de las provocaciones y de las intimidaciones resistí y levanté en alto la bandera de mi país”, señaló Khelif en ese entonces.
Con la polémica en París 2024, la IBA emitió un comunicado en el que “considera apropiado abordar las recientes declaraciones” respecto a la participación en los Juegos Olímpicos de Imane Khelif y de la taiwanesa Lin Yu-ting.
Por su parte, la ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Rocella, externó gran preocupación por la admisión en la competición olímpica de boxeo femenino de “dos transexuales, hombres que se identifican como mujeres y que, en cambio, en las últimas competiciones habían sido excluidos”.
A estas declaraciones se unió la ministra de Gobierno, Giorgia Meloni, conocida por sus posturas conservadoras respecto a la familia y la sexualidad.
Es sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes internacionales, y que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar, y mucho más que sospechar, una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes”, dijo.