CIUDAD DE MÉXICO.- El fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, le mandó decir al presidente Andrés Manuel López Obrador que no se va del cargo, aunque le pida al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo que lo acomode en otro lugar por los pésimos resultados que ha dado en materia de seguridad.
Así lo reveló el mandatario nacional en su conferencia mañanera de este lunes desde Palacio Nacional.
López Obrador contó que hace dos años le pidió en corto al gobernador de Guanajuato que acomodara en otro lugar a Carlos Zamarripa.
Señaló que al día siguiente, quien era consejero jurídico de presidencia, Julio Sherer, recibió una llamada del fiscal de Guanajuatol, quien le aseguró que ya se había enterado que el presidente pidió que lo cambiaran y que eso siplemente no iba a psar.
“El Fiscal le habló al día siguiente de mi plática con el gobernador a Julio (Sherer) para que me dijera que ya se había enterado, se supone que estábamos hablando en corto, pero además, lo digo porque no le propuse, oye investígalo, no, no, no, no, muévelo y al día siguiente, al día siguiente, le habla el fiscal a Julio para que me dé el recado, de que le había dicho el gobernador cuál era mi propuesta, pero que no lo iba a mover el gobernador y ¡no lo movió!”.
Así lo reveló el presidente, quien además consignó que esas componendas generaron acuerdos con el crimen organizado para obtener poder político – electoral.
“Lo de Guanajuato es muy triste, porque ahí por estas componendas, se llegaron a acuerdos con la delincuencia con propósitos políticos, electorales y se dejó crecer no solo a las bandas, sino que es uno de los estados en donde creció más el uso de drogas, abrieron mercado. La mayoría de los homicidios tienen que ver con el narcomenudeo y desde luego otros delitos, pero muy mal la situación de inseguridad”, dijo.
Finalmente, aseguró que el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo es una buena persona, pero que a veces ser una buena persona no es suficiente para gobernar.