LEÓN, GTO.- Pese a que hace una semana la empresa de transporte EIFEL denunció ante el Ministerio Público de León la desaparición de 21 “turistas” y dos de sus choferes en Matehuala, San Luis Potosí, la Fiscalía de Guanajuato no le ha solicitado documentos o declaraciones que podrían  ayudar esclarecer un entramado de trata de personas a gran escala.

Esto, independientemente de que ayer el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, declaró que ya estaba citado a declarar el dueño de la empresa.

Aparentemente, el gobernador se refería a Osvaldo González, socio y director de la empresa de transportes EIFEL, quien la mañana de este martes reveló en el noticiero de Carmen Aristegui que no ha sido llamado a declarar ni él, ni su personal.

Incluso fue más allá, al señalar que la Fiscalía  de Guanajuato tampoco le ha requerido la lista de los 21 pasajeros que abordaron sus unidades el pasado tres de abril en el municipio de San Felipe.

Entre ellos, dijo, se encuentra la identidad del contratante de los servicios, una pieza clave para el esclarecimiento de los hechos.

También dio a conocer que la Fiscalía no le ha tomado declaración al chofer que sobrevivió a la tortura de los criminales y a quien identificó como Luis “N”.

Desafortunadamente confirmó que el chofer asesinado a golpes se llamaba Joel Juárez: tenía 36 años de edad, estaba casado y tenía una niña de 8 años y un niño de dos.

Ambos choferes originarios de la ciudad de León, Guanajuato.

Joel Juárez, chofer asesinado a golpes por grupo criminal en Matehuala.

Osvaldo González dijo en entrevista para Aristegui que una persona contrató con ellos el servicio de traslado de “turistas” de San Felipe, Guanajuato, a Saltillo, Coahuila.

Señaló que todos los pasajeros se identificaron con credenciales vigentes del INE y domiciliadas en San Felipe.

Negó categóricamente que se haya tratado de migrantes centroamericanos, siempre se refirió a ellos como “turistas”.

Luego detalló que entre las 2 ó 3 de la mañana del tres de abril sus choferes fueron despojados de sus unidades poco después de cargar combustible en la gasolinera “Positos” que se encuentra sobre el libramiento de Matehuala, en San Luis Potosí.

Dijo que según las rutas marcadas por el GPS, las dos unidades fueron llevadas hasta un centro nocturno, al que identificó como “Mezquite Rodeo”, y en el que permanecieron aproximadamente una hora.

Después, ambas unidades, ya sin el control de los choferes leoneses, fueron llevadas hasta un paraje de la comunidad El Estanquito, donde finalmente fueron rescatados los 21 pasajeros de San Felipe y el chofer sobreviviente.

Adicional a estos rescates, fueron liberados en diferentes puntos de la zona 65 personas más, algunas de ellas migrantes centroamericanos a quienes el grupo criminal estaba exigiendo 60 mil pesos para dejarlos en libertad.

Lo anterior según datos proporcionados por la Fiscalía General de San Luis Potosí, la cual confirmó también la detención de dos personas.

Durante la entrevista con Aristegui, el director de la empresa de transporte lamentó que la Fiscalía de Guanajuato no se haya centrado en esclarecer el caso con los datos y declaraciones que ellos pueden ofrecerles, y que estuvieron disponibles desde las tres de la tarde del pasado martes cuatro de abril, cuando presentaron la denuncia.