CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que su gobierno, a través de la Sedena y mediante la utilización del spyware Pegasus, haya espiado a un defensor de derechos humanos que investiga un ejecución extrajudicial del ejército.
Sin embargo, pese a la existencia de un oficio que comprueba el espionaje al director del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, el presidente no negó la existencia de ese informe y tampoco sustentó legalmente las facultades que tiene su gobierno para espiar a civiles.
“Se tiene que hacer investigación, que no espionsaje, es distinto. El Instituto de Inteligencia del Gobierno hace investigación porque nosostros sostenemos que es muy importante hacer la investigación, inteligencia, para no usar la fuerza (…) Sí estoy enterado del reportaje que hicieron, pero no hay ninguna ilegalidad”, dijo López Obrador.
¿Es posible que la Sedena esté haciendo esto sin informarle que se trata de espionaje? Le preguntó Nayeli Roldán de Animal Político al presidente.
Esta fue la respuesta de AMLO: “Me informa y es un trabajo de inteligencia que se hace en coordinación con el Centro de Inteligencia del Estado y que tiene como propósito conocer sobre movimientos, operaciones de la delincuencia organizada, ese es el propósito. Nada más que le quede claro, nosotros no espiamos a nadie, no es tiempo de los gobiernos neoliberales”.
¿Cuál es la base legal para que se hubiése hecho este espionsaje? Cuestionó la reportera.
“Pues, este… tiene que haberse dado con la participación del Instituto de Inteigencia del Estado y trabajan de manera coordinada, pero… no hay ninguna instrucción para que se espíe a ningún opositor, ni a ningún periodista”, declaró el mandatario nacional.
¿Usted no supo de este espionsaje en específico? Cuestionó Roldán.
“No, no, no, no, no y les tengo confianza a los mandos proque saben muy bien que está prohibido el espionsaje”, respondió el presidente.
Ante la falta de argumentos, López Obrador embistió de nuevo a los medios de comunicación que cuestionan a su gobierno, argumentando que antes recibían publicidad y ahora no.