MONTERREY, NL.- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) rompió hoy relaciones con el Gobierno Federal. 

El presidente de ese organismo, Carlos Salazar Lomelín, reveló que el presidente Andrés Manuel López Obrador le cerró la puerta a sus propuestas de reactivación económica ante la crisis del Covid-19 y que, de seguir adelante con su plan, que calificó como irreal, éste será el culpable de la pérdida de hasta 1 millón 400 mil empleos.  

Incluso vaticinó que el plan del presidente podría arrastrar al País a una caída histórica del 10% en el Producto Interno Bruto, algo que, dijo, no se veía hace 90 años.  

Todo lo anterior lo sostuvo Salazar Lomelí durante una conversación vía streaming con los representantes de las 12 organizaciones que integran el CCE. 

“La puerta se cerró, pero sabemos que a través de esta conversación con ustedes, y es lo que estamos intentando hacer, es abrir las puertas del País, abrir a la sociedad civil, como lo hemos hecho muchas veces, sin necesidad de que nuestro gobierno nos apoye, para poder definitivamente hacer acciones que atemperen el impacto enorme que está ocurriendo por esta crisis.”

Salazar Lomelín dijo que es imposible reactivar la economía solamente con inversión pública, tal y como lo plantea el presidente en su “Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo”.  

“El 90% lo invierten privados y el 10% el sector publico, es imposible querer resolver esta problemática aumentando, como se nos dijo el domingo, solamente la inversión pública. Es imposible atemperar el problema de empleo creyendo que sin inversión privada, que somos los que generamos los empleos, se puedan construir en nuestro País, como se nos dijo, 2 millones de empleos en nueve meses, es totalmente irrealista, no hay realismo.”, dijo el empresario. 

También criticó fuertemente el hecho de que esta semana detuvieran actividades las empresas de vidrio, acero y cemento, a excepción, por orden presidencial, de los materiales que requiere el presidente para la construcción del nuevo aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, y la refinería de Dos Bocas. 

“Quiere decir que en esas obras no hay virus, en esas obras no hay contaminación o contagio, y que de alguna manera tienen la protección divina para que puedan de alguna manera mantenerse.”, dijo Salazar Lomelín. 

Incluso reveló los detalles de la propuesta que le presentaron durante la comida del jueves pasado al presidente y en la que asegura que jamas pidieron que dejaran de centrarse los esfuerzos en los pobres y, mucho menos, que se condonaran impuestos.  

Dijo que el CCE diseñó un programa de 90 días para apoyos a las Pequeñas y Medianas Empresas, formales e informales. 

Para lograr poner a salvo los empleos, el plan exigía incrementar temporalmente la deuda pública en 4 puntos del Producto Interno Bruto, es decir 1 billón de pesos, liberar 425 mil millones de pesos que se tienen en caja, y utilizar lo que quedaba del fondo de estabilización por el orden de los 243 mil millones de pesos. 

“Eso le daba suficientes posibilidades al gobierno para atender esta crisis”, sentenció el presidente del CCE.

Finalmente dijo que si el plan del Gobierno Federal “no funciona y llegamos al 10 por ciento de disminución del PIB y a más de 1 millón de desempleados, y a estas tragedias humanas a las que me he referido, el único responsable, es el que cerró la puerta”.