TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.- No se altere, no se moleste… respire hondo y cuente hasta 10. Maquillar la desgracia es imposible a estas alturas, León perdió por 3-2 ante los Jaguares que ya no son Jaguares sino sólo Chiapas, con una de las peores exhibiciones defensivas que se han podido ver en este equipo en sus recientes campañas… ¿Rafa? ¿Segurísimo de que no te quieres quedar?

Siendo objetivos (ay ajá) por intensidad no quedó, la neta ver este tipo de partidos merece un aplauso, el fútbol así de bien vivido es y será siempre la solución perfecta a un sábado nublado y aburrido.

Ataque machín

Lo cierto es que el encuentro andaba chido, pero León ya dejaba claro que quería el gol a la de sí, por ello al minuto 23′, Carlos “El Gullit” Peña marcó el primero de la noche tras un buen pase de Elías Hernández; Ojo, el dato curioso es que también fue de “barridita veloz”, igualito al que marcó acá en la capital mundial del papo ante Morelia.

Aprovechando el vuelo que la neta sí agarraron, los Verdes se volcaron a la ofensiva para tratar de ampliar el marcador de inmediato, la recompensa de la abuela llegó al 37 gracias a Mauro Boselli que con una peinadita sabrosa metió hasta el fondo la bola. El ariete argentino se movió sin la bola entre los defensas chiapanecos y quedó solito ante César “El Chícharo” Lozano.

Con el marcador a favor por dos para el equipo de Gustavo Matosas, que vivió su primer juego oficial en la liga sin el patrón de patrones Rafa Márquez, la intensidad se redujo un poco; León dominó la pelotilla y se concentró en dar pases sin profundidad pero chidos para dejar pasar el tiempo, estrategia que la nery a la mera hora les sirvió, por que el cronómetro llegó a los 45 sin permitir la respuesta de los locales que por cierto tenían de invitado de honor al mismísimo amo de los plomos Salvador Cabañas.

Ah caray… 

Cualquier persona que vio el inicio del segundo tiempo seguro se hace una pregunta como ¿quién eres y qué demonios le hiciste al equipo que estaba jugando contra el León en el primer tiempo? Y es que la neta, los Jaguares saltaron a la cancha con una cara completamente nueva para el complemento.

Pases correctos, diagonales peligrosas, chances claras de gol, los chiapanecos neta se cambiaron el chip para el segundo tiempo y sacaron a relucir las ganas de hacer valer la localía; Al chile, era obvio, si tu portero se tiene que lanzar como loco tres veces seguidas para evitar la caída de su marco, el gol va a caer tarde o temprano. Así fue.

Con 51′ minutos en el carísimo cronómetro del central Erick Miranda, Bruno Pires aprovechó la aguadísima marca de la defensa leonesa para marcar el del descuento. Entendiendo que el pedo estaba denso, Matosas envió al terreno de juego a Wanderley Souza en ligar de Yámilson Rivera, pero no funcionó.

Ocho minutos más tarde, y otra vez con una marca tan triste que hizo llorar hasta al más macho de los hinchas Esmeraldas, Emiliamo Armenteros se puso el disfraz de crack y marcó el del empate tras un jugadón que seguro no le vuelve a salir aunque lo intente. El marcador ya estaba empatado.

Desesperación y poco futbol 

Acá León también sacó una cara nueva: la de la desesperación; Y es que aunque corrían como lobukis en barrio bravo, la falta de profundidad terminó por pasar factura en el comportamiento de sus jugadores, de hecho Edwin Hernández regaló su expulsión cuando le metió un golpazo innecesario a Vuoso.

Y como si la roja no fuera suficiente premio a la desgracia, Arizala marcó el tercero para los de casa gracias a las facilidades de la marcación del “Chema” Cárdenas y Nacho González. Arizala, por cierto, terminó el partido acalambrado.

Había tiempo para más, pero no había actitud; El resumen es claro y frío, la Fiera sumó su tercera derrota en lo que va del torneo, tres goles más para una defensa que no ve la oportunidad de brillar, ni una chance para levantarse. Pumas será el rival el próximo jueves.