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10 COSAS QUE PENSÉ CUANDO ME ATREVÍ A PONERME UN BIKINI

Por: Gabilú Mireles

Blog: fatgab.com

Porque cuando pesas más de 110 kilos, ponerte un bikini es casi casi ilegal

A mis 25 años, por primera vez en la vida, me metí a una alberca en bikini. Sí, señores, rompí todas las reglas que nos imponen las revistas de moda y belleza, no me esperé a hacer todos los ejercicios para abdomen sugeridos para tener el #bikinibody perfecto y ahora sí que, muy similar al dicho, me dejé ir como gorda en tobogán. (Yo soy gorda, así que es chistoso cuando yo lo digo).

Para ser realmente honesta, no me había puesto ningún tipo de traje de baño en lo que calculo podrían ser más de 10 años. ¿Porqué? Por vergüenza de mostrar al desnudo las partes de mi cuerpo que más me chocan y miedo de asustar a todos cuando mis curvas extra extra grandes estuvieran al descubierto.

Hasta que un día, en el proceso de aprender a hacer paz con mis curvas, me encontré un par de fatkinis, estos trajes de baño de dos piezas con calzón alto hasta la cintura, increíbles porque te tapen más la pancita, que tanta pena da al principio ¡y había de mi talla!

Me los compré y los guardé durante casi un año en un cajón y me los probaba de repente, esperando con ansías el día en el que me los podría poner. Y cuando llegó, ¡ay, qué p!n*%e miedo! Pero ya había sido mucha la espera, así que me lancé y durante ese gran y terrorífico momento, pasaron varios pensamientos en mi cabeza, que seguro todos los que han batallado para agarrarle cariño a alguna(s) parte(s) de su cuerpo también entenderán bastante bien.

1 OK, si camino súper rápido hacia la alberca, casi no tendrán tiempo para verme bien. O si me enrollo la toalla y me la quito rapidísimo para meterme al agua igual y no se fijan tanto en los rollitos que se me hacen en la espalda.
2 Bueno, ¿y porqué sería tan terrible que se me vieran los brazos y las piernas? Claro, no se ven como los de las modelos del Swimsuit issue, tengo unas cuantas estrías y celulitis allá atrás, pero ya estamos en el agua, así que relax.
3 Definitivamente, esto es mejor que nadar en playera y shorts por pena a enseñar de más y enseñar los gorditos. Mil veces mejor nadar en bikini que en ropa como lanchero en Acapulco. ¡Nunca más!
4 Espera, nadie me está volteando a ver. Todos están en su rollo echando relajo. Yo estaba de paranoica porque nadie me pela en mi fatkini.
5 Y si alguien sí me estuviera viendo y criticando por salir en mi fatkini XXL, ¿qué? Si no les gustan cómo se ven mis curvas en mi lindísimo traje estampado, volteense para otro lado y listo. #sorrynotsorry
6 No manches, ¿porqué me tardé tanto tiempo en meterme al agua? ¡Quiero ser una sirena curvy por siempre!
7 Se me ve fregón este traje de baño, eh. Mis curvas se ven brutas y como el bottom es de talle súper alto, a la Marilyn Monroe, se me ve una cintura de Thalia (osea Thalia versión curvy).
8 ¡Ay, ya me quiero poner el otro fatkini que dejé en la casa! Pero con ese me voy a quedar un rato afuera tomando el sol, para presumirlo bien.
9 Deja le pido a mi amiga que me tome una foto así casual, estilo #curvyblogger para lucir las curvas como se debe.
10 Bueno, ¿en qué momento empecé a hacer tanto drama para ponerme un bikini? ¿Quién me metió la idea a la cabeza de que mi cuerpo no era digno de ponerse un traje de baño hasta que estuviera fit y delgada? ¿Por qué me privé de tanta felicidad acuática? De ahora en adelante, no salgo de viaje sin bikini en la maleta. En sirena curvy #hedicho

Soy Gabilú Mireles, escritora, editora, amante de la moda y adicta a Instagram aprendiendo a amar mis curvas y luciéndolas con estilo en el camino. El movimiento body-positive y de tallas grandes se ha vuelto mi pasión, así que prepárate para ver a esta bloguera curvy mexicana en su lucha por revolucionar los estereotipos de belleza como los conocemos.

Soy Gabilú Mireles, escritora, editora, amante de la moda y adicta a Instagram aprendiendo a amar mis curvas y luciéndolas con estilo en el camino. El movimiento body-positive y de tallas grandes se ha vuelto mi pasión, así que prepárate para ver a esta bloguera curvy mexicana en su lucha por revolucionar los estereotipos de belleza como los conocemos.

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